Roman Polanski salió a rechazar públicamente la decisión de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood de expulsarlo como miembro. Lo hizo a través de su abogado, que definió el asunto como “un acoso”.
Según el abogado Jan Olszewski, “lo ocurrido tiene el rasgo del maltrato psíquico a nuestro cliente, una persona mayor. Poner al mismo nivel a Bill Cosby y Roman Polanski es un total malentendido, un acoso". Así quiso poner distancia del otro expulsado.
La Academia de Hollywood, que entrega los Oscars, decidió en la semana expulsar a Polanski y Cosby en cumplimiento de nuevos parámetros, y en plena ebullición por las denuncias de acoso en Hollywood. Cosby, de 80 años, fue condenado por el abuso de una mujer en 2004 y aguarda su sentencia. Mientras que Polanski, de 84, huyó de Estados Unidos, adonde nunca regresó, por el abuso de una joven de 13 años en 1977.
"Roman es un hombre fuerte psíquicamente. Ya ha vivido cosas en su vida, y no está desde luego contento. Está conmocionado", manifestó el abogado del director de Barrio Chino, El escritor oculto y El pianista, película por la cual ganó el Oscar en 2002, un premio que, pese a la expulsión, no deberá devolver.
"Polanski solo tuvo un incidente en su vida, por el que fue declarado culpable, asumió la responsabilidad y por el que su víctima lo perdonó", agregó Olszewski sobre un tema que derivó, en 2009, en un arresto en Suiza para una extradición que nunca se concretó.
Justamente, Samantha Geimer, aquella niña de 13 años, criticó en su blog la decisión de la Academia, a la que definió como “un acto cruel que sirve únicamente para las apariencias". Geimer aseguró que “no aporta nada para cambiar la cultura sexista de hoy en Hollywood y prueba que se comerían a su propia gente para sobrevivir".
El ambiente de Hollywood se vio sacudido en octubre pasado con la catarata de denuncias contra el productor Harvey Weinstein, cuyo caso dio pie a otras denuncias, por caso, contra el actor Kevin Spacey. Weinstein fue expulsado hace pocas semanas.