Llamas de la infamia

Está muy claro y es más que evidente el empeño que los esbirros del capitalista Benetton tienen en aniquilar a la población mapuche. Cuentan para eso con la complicidad estatal, artillada y judicial.

En la jornada del miércoles 2 de mayo una vez más incursionaron violentamente en la pu lof resistencia de Cushamen. Incendiaron la casilla de guardia, lugar donde fue visto con vida por última vez el luchador social anarquista Santiago Maldonado.

Nos indigna pero no nos sorprende.

Esta infame maniobra de amedrentamiento a los peñi mapuches hay que ubicarla en el contexto de los montajes judiciales, del permanente hostigamiento a quienes resisten por la tierra y contra el capital.

Paradójicamente, en la casilla incendiada de la pu lof volverían a instalar la biblioteca destruida en la incursión de enero de 2017. Los libros y materiales cuyo origen es la solidaridad activa con la resistencia del pueblo mapuche en lucha.

Parte de la población que habita bajo dominio del Estado argentino y el capital es indiferente a estos hechos, no comprende que es una expresión más de la lucha de clases, del proceso de disciplinamiento, dominación, explotación y expoliación.

Pero no habrá llamas ni esbirros que puedan detener la insumisión, la rebeldía, las luchas por causas justas y nobles.

Una vez más gritamos junto a nuestras hermanas y hermanos mapuches Marichi wew, mil veces venceremos.

Carlos A. Solero