Silvana Giudici asumirá como presidenta del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) en reemplazo de Miguel de Godoy, un histórico dirigente del PRO que volverá a la actividad privada. “Mi salida es por motivos personales. Ocho años en la función pública es suficiente. Está hablado hace meses”, aseguró a PáginaI12.
Más allá de los rumores sobre sus diferencias con el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, fuentes del gobierno consultadas por este diario aseguraron que el cambio de piezas no altera el equilibrio de poder interno en el área de comunicaciones ni acrecienta la capacidad de lobby de una determinada empresa.
Desde afuera, los críticos coincidieron en que tampoco se deben esperar grandes cambios. “La salida de este lobista corporativo del Enacom no puede generar esperanzas. En su reemplazo queda una vocera explícita de Magnetto (Héctor, CEO del Grupo Clarín)”, aseguró en Twitter Martín Sabbatella, ex titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), organismo creado por el kirchnerismo que fue reemplazado por el Enacom luego del cambio de gobierno.
La reemplazante de De Godoy tiene una larga historia de militancia en la Unión Cívica Radical de donde se fue en 2013 para integrarse a las filas del PRO. Giudici nació el 19 de abril de 1965 en la Ciudad de Buenos Aires. Con la vuelta de la democracia en 1983, comenzó a militar en el barrio de La Boca para la Unión Cívica Radical. Estudió comunicación social en la Universidad del Salvador, pero no pudo terminar la carrera.
“A los 42 años mi padre se enfermó y se tuvo que jubilar. Mi madre ya había fallecido cuando yo tenía cinco años. Tuve que salir al mundo del trabajo y la carrera en El Salvador no la podíamos solventar. De allí pase a estudiar en el Circulo de la Prensa donde hice un curso de diseño gráfico que es lo que me terminó dando herramientas para defenderme en la vida, porque así pude tener mi propio estudio y trabajar en una imprenta. A partir de ahí se mezcló todo. Mi vocación y las herramientas que había adquirido con el periodismo me permitieron escribir las propuestas de campaña del radicalismo para la zona sur, elaborarlas con la imprenta, hacer los folletos y además trabajar en el Comité”, aseguró en junio de 2011 en una charla con estudiantes de la Universidad de Belgrano.
En 1996 llegó a la función pública al asumir como directora general del Centro de Gestión y Participación de La Boca-Barracas. A partir de entonces inicio su carrera política. En el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires fue Directora de Descentralización, Subsecretaria de Espacio Público, secretaria de Gobierno y Control Comunal durante la gestión de Aníbal Ibarra y ministra del Programa Puertas Abiertas del Bicentenario en el gobierno de Jorge Telerman. Entre 2003 y 2011 fue diputada nacional por la Unión Cívica Radical, cargo desde el que presidió la Comisión de Libertad de Expresión.
En 2013 concretó su pase al PRO y se desempeñó como subsecretaria Coordinadora de Planes Estratégicos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hasta 2015, cuando fue elegida Legisladora porteña. A las pocas semanas de haber asumido renunció a su banca para asumir como directora del Enacom.
Giudici también es presidenta de la Fundación Libertad de Expresión y Democracia, organización dedicada a la protección y difusión del derecho a la libertad de expresión en Argentina. A través de esa fundación se presentó como amicus curiae (amigos de la Corte) en la audiencia pública que el máximo tribunal organizó en agosto de 2013, antes de tomar una resolución sobre la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Amicus curiae es una expresión latina utilizada para referirse a terceros ajenos a un litigio que ofrecen voluntariamente su opinión para colaborar con un tribunal. Sin embargo, en aquella ocasión la Corte Suprema modificó ese criterio y les exigió que argumenten a favor del Estado o del Grupo Clarín, quien había cuestionado la constitucionalidad de la ley. Giudici fue parte de los especialistas que respaldaron al multimedios.