Aunque sin el frenesí del día anterior, el Gobierno mantuvo ayer varias reuniones de primer nivel para seguir de cerca la evolución de la crisis desatada por la disparada del dólar y el conflicto previo por el tarifazo. Mientras a primera hora programó la conferencia de prensa de los ministros Nicolás Dujovne y Luis Caputo para tratar de frenar la corrida cambiaria, más tarde el jefe de Gabinete, Marcos Peña, recibió en la quinta de Olivos a la diputada nacional y socia de Cambiemos, Elisa Carrió. La líder de la Coalición Cívica fue la encargada luego de dar un mensaje de tranquilidad: “Hoy se logró serenidad”, dijo mientras las principales consultoras internacionales bajaban sus calificaciones y pronósticos sobre la situación argentina. Los radicales, en cambio, mantuvieron contacto telefónico tanto ayer como el jueves, pero prefirieron el perfil bajo y concentrarse en la agitada agenda legislativa que les espera la semana que viene, cuando se discutan los aumentos de tarifas. Quién sí salió a respaldar públicamente al oficialismo fue el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales: “la economía del país tiene datos sólidos de crecimiento”, dijo, ajustándose al libreto diseñado en Casa Rosada.

Llegada el lunes de Estados Unidos, Carrió asumió un importante protagonismo en dos días críticos para el gobierno de Mauricio Macri. Si bien no se reunió con el Presidente, primero dio un fuerte gesto de respaldo al ministro de Energía, Juan José Aranguren, luego de haber sido una de las voces críticas del tarifazo. La diputada se reunió con Aranguren el jueves y difundió una foto junto al ministro y parte de su equipo, justo cuando la oposición se prepara para infligirle la semana que viene una dura derrota política al Gobierno. “Es un día con gestos y ese gesto es que estoy en la Casa Rosada (por el jueves). Quiero llevar tranquilidad a toda la Argentina”, dijo Carrió al salir, con su habitual “mesías style”.

Ayer fue el turno del almuerzo con Peña, el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana y el secretario de Fortalecimiento Institucional, Fernando Sánchez, un lilito de pura cepa y el principal alfil de Carrió en el Poder Ejecutivo. Fuentes cercanas a la chaqueña aseguran que no se trató de una reunión de emergencia, sino que el encuentro estaba planificado hace tiempo y que forma parte del contacto regular entre ellos. Según trascendió, Carrió se fue “tranquila” con las explicaciones sobre el manejo de la situación económica y les apuntó que la principal preocupación debe ser el manejo de la inflación. Por su parte, les transmitió sus experiencias durante su estadía en Estados Unidos. Reiteró lo que ya había dicho públicamente el jueves: que en el exterior “les da miedo el regreso del kirchnerismo”.

El presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, prefirió hasta ahora mantenerse en silencio. Había tenido un rol protagónico durante la primera etapa del debate por el tarifazo, acercándole una propuesta a Macri que fue aceptada parcialmente. Sin embargo, aquella idea de “aplanar” el impacto de los aumentos para repartirlos de manera más pareja durante todo el año no alcanzó para calmar la iniciativa opositora, que el próximo miércoles pretende darle media sanción en Diputados al proyecto para retrotraer la suba en los servicios públicos a noviembre de 2017.

En el Gobierno ayer consideraban que ésta situación también contribuyó a la crisis cambiaria. En parte eso se conversó entre Dujovne, Caputo y Macri durante la reunión de coordinación que, como cada viernes, se realizó en Olivos, esta vez luego de la conferencia de prensa.

Más allá del bajo perfil de Cornejo, otro hombre fuerte del radicalismo salió a poner el cuerpo. “De 15 sectores 13 están en alza, así que solo hay que esperar que se calme esta movida financiera”, afirmó Morales, cerrando filas con el discurso oficial bajado por el Ejecutivo nacional. “Conversé con varios especialistas y ministros, hay que esperar a que se estabilice el tipo de cambio”, insistió el jujeño, uno de los tres gobernadores que tiene la UCR. Para cerrar su respaldo, aseveró que el gobierno nacional “está tomando las riendas sobre esta situación” por lo que pidió “no generar ningún tipo de preocupación para la gente”.