Los fotografió a todos, desde el comienzo y hasta el final. Su estudio, recuerdan los memoriosos, estaba ubicado en una de las grandes rarezas que esconde Buenos Aires: el misterioso chalet ubicado en las alturas, a metros del obelisco. Allí es donde, seguramente, Moris revisa con Juan Carlos Kreimer las pruebas de Agarrate, el primer libro sobre el rock argentino. Esa es apenas una de las fotos colgadas en la deslumbrante Testigo del rock, muestra en la que se despliega un achivo que se creía perdido, el del fallecido fotógrafo José Luis Perotta. Caminar entre las copias colgadas en el salón del Museo de la Ciudad (Defensa 223, de 11 a 18, todos los días, con entrada gratuita) es casi como hacerlo dentro de la historia del rock nacional. Ahí está la cara de Billy Bond escrita una y otra vez con los nombres de los integrantes de La Pesada del Rock, como en la tapa de su disco mas icónico. También se lo puede ver a Pappo señalando al cielo como en portada el primer Pappo’s Blues. Pero hay mas, mucho mas: Charly García fumando en primerísimo primer plano para Yendo de la cama al living, la increíble facha de Los Gatos o Vox Dei en fotos que invitan a quedarse mirando cada detalle, cada pantalón, cada colilla de cigarrillo, cada mueca. Un jovencísimo Fito Páez con los labios pintados y la banda retrofuturista de Piano Bar en pleno. También están Almendra y sus diversas encarnaciones posteriores, en particular momentos maravillosos de Spinetta, como esas fotos mágicas que lo muestran abrazado a la madre de Dante embarazada. María Rosa Yorio y Gabriela, Mercedes Sosa, Pajarito Zaguri: las referencias se multiplican pero lo que queda finalmente es una sensación de rock profundo, del rock de siempre, de esas fotos de revista, de tapa de disco, que de tanto mirarlas en una época en que las imágenes no lo invadían todo, quedaron en la memoria para siempre. La muestra de Perotta cierra el domingo próximo. Aún queda una semana para volverla a visitar, como quien regresa a la adolescencia, y juega con los recuerdos. O se interna en una máquina del tiempo, visitando nostalgias de un tiempo que no vivió. Pero descubre que lleva consigo.
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