El presidente de Estudiantes, Juan Sebastián Verón, se transformó ayer formalmente en jugador del club, ya que firmó un contrato que lo liga a la institución por 18 meses, y percibirá el monto mínimo que estipula el estatuto profesional. El dinero será donado a las actividades amateur del club. Verón estará en condiciones de jugar tanto el torneo local como la Copa Libertadores, y cubre el cupo extra que se abrió por la lesión de Juan Ignacio Cavallaro. Por cumplir una función dirigencial no puede percibir dinero de la propia institución y, por tal motivo, el monto que fija el contrato, que legalmente hay que firmarlo, será donado a diversas disciplinas.
El ahora presidente-jugador anunció su vuelta al fútbol como una promesa que si se vendían el 65 por ciento de los palcos del nuevo estadio, se anotaba para jugar la Copa Libertadores y desde ese momento comenzó a entrenar. Si bien ese objetivo aún no se cumplió, Verón igualmente decidió volver, en lo que representará su segundo regreso tras el primer retiro.
La camiseta número “11” volverá a estar en la cancha, y al mismo tiempo cumplirá el último año de mandato que los socios le dieron para ocupar la presidencia. En Estudiantes habrá elecciones en octubre del año que viene.
De esta manera, Verón se suma a la lista de refuerzos que encabezó Sebastián Dubarbier y ahora habrá que aguardar el desarrollo del mercado, con las posibles salidas de Augusto Solari y Carlos Auzqui, para definir el puesto a cubrir de acuerdo a las necesidades que marque el entrenador Nelson Vivas.
Por otro lado, el club rechazó la primera propuesta formal de Boca de dos millones de dólares por Mariano Andújar, que fue considerada insuficiente y está lejos de lo pretendido para desprenderse del arquero, por el cual realizó un esfuerzo para quedarse con sus servicios a mitad de este año, cuando le pagó 500 mil euros al Nápoli, y le hizo un contrato al jugador por tres temporadas.
Boca acercó ayer una propuesta formal, pero en Estudiantes se mantienen firmes y pretenden el doble para tomar la decisión de quedarse sin uno de los pilares y referentes del equipo. Asimismo, en el club sostienen que Andújar sólo se irá por un buen negocio económico, y afirman que la relación con el subcapitán del equipo es óptima, y que no hay ningún tipo de presiones para concretar la operación.