Una más, y van. Por la aguda crisis económica y la imposibilidad de afrontar gastos de mantenimiento y servicios, una nueva sala teatral debió cerrar sus puertas la semana pasada. Se trata de La Lunares Teatro, un espacio que en marzo había cumplido su cuarto aniversario en la calle Humahuaca al 4000 y que era casa de encuentro para numerosos elencos y artistas cada año. “Hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos para superar los obstáculos, pero aun así éstos están siendo más grandes que la resistencia que podemos ejercer”, escribió su responsable, Ruth Palleja, en el comunicado que publicó en redes sociales anunciando la decisión. Hasta el último día de abril hubo funciones; ahora están en venta el mobiliario y los artículos teatrales que habitaban el lugar.
“El año pasado fue una buena temporada de público, pero aun así lo que pasa es que es imposible alcanzar todas las exigencias que te requiere tener una sala. Por más de que uno pague derecho de piso y empiece a tener un público, es muy difícil asumir todos los costos que conlleva la actividad, sobre todo porque no es un negocio rentable, es otra cosa. Esto es algo que le está pasando a todos los pequeños comercios, pero con el teatro sucede que además hay una incomprensión del rubro, de su especificidad”, sostiene la teatrista al frente del espacio a PáginaI12.
Con la estructura de una vieja casona devenida en multiespacio artístico, La Lunares tenía una sala para entre 35 y 40 personas, un formato ya de por sí poco rentable. La entrada promedio costaba 200 pesos, más o menos como la media del circuito de salas independientes, con lo cual no era mucho lo que se podía recaudar. “Nunca pudimos subir la entrada en la misma proporción a las subidas de los costos fijos, primero porque estamos todos en la misma en cuanto a lo económico, y luego porque obviamente queríamos, nosotros y los elencos, incentivar a que venga el público. Lo que se queda la sala por función es menor, así que los números empezaron a no cerrar”, cuenta la directora, que ya hace tres años había quedado como única responsable del lugar.
El fin de semana pasado La Lunares ofreció en su escenario los últimos espectáculos. Ahora, en cambio, se unió a la lista de las que tuvieron que cerrar por la política económica de Cambiemos, que suman cerca de diez en el último año, según viene dando cuenta en detalle este diario. “Es una pérdida total de esperanza porque uno resigna lo personal por un proyecto así, pero en un momento hay que desistir, porque realmente no podés más”, resume la artista y gestora cultural.