El juez penal santafesino Jorge Pegassano dispuso ayer la prisión preventiva de Marcos Feruglio, luego de realizarse la audiencia ampliatoria solicitada por el fiscal general de la Regional 1 Jorge Nessier. Durante la audiencia, el fiscal amplió la acusación por los femicidios vinculados de Claudia Oliva –madre de Romina Dusso– y Nicolás Estrubia –pareja de Oliva–, por los que aún no había sido imputado. Entre las pruebas presentadas figura el celular de Feruglio, con el que el acusado tomó imágenes de los cadáveres de las dos víctimas en Sauce Viejo, antes de dirigirse a Santa Fe, donde completó su ataque. La audiencia se realizó con el marco de una nutrida concentración convocada por la Mesa #NiUnaMenos Santa Fe, en la que se leyó un documento con fuertes críticas a la inercia de la Justicia, en especial al fiscal Andrés Marchi, quien debió haber activado medidas de protección inmediatas luego de que Romina Dosso denunciara haber sufrido una fractura en la mano y una patada en la cabeza, horas antes de que Feruglio regresara con un cuchillo de combate.
Feruglio estaba acusado por los crímenes de Gustavo Dusso, padre de Romina, y de Camila Dusso, una hermana de Romina, además de las heridas provocadas a María Hus, pareja de Gustavo Dusso, y a la propia Romina. Ayer, Nessier y Cristina Ferraro, la fiscal de Homicidios que interviene directamente en el caso, aportaron nuevas pruebas para ampliar la acusación por los crímenes cometidos en Sauce Viejo. En su exposición ante el juez, Ferraro reveló que en el celular secuestrado a Feruglio cuando fue detenido “se encontraron fotos de las personas muertas”, en referencia a Oliva y Estrubia. La calificación por estos dos crímenes fue “doble homicidio calificado por ser realizados con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la cual se mantuvo una relación de pareja”. La misma calificación definida para los crímenes de Gustavo y Camila y las tentativas contra Romina y Hus.
“Los cuatro homicidios fueron realizados con arma blanca. En el caso de Oliva, el imputado utilizó dos cuchillos, uno de ellos tipo tramontina, mientras que en los otros tres homicidios y en las dos tentativas, utilizó un cuchillo tipo táctico”, explicó Ferraro.
En la concentración, convocada por NiUnaMenos Santa Fe, frente a la puerta de los Tribunales de Santa Fe, referentes del colectivo feminista leyeron un documento en el que señalaron “las respuestas insuficientes por parte de los organismos públicos”, y “el incorrecto tratamiento que se le dio al tema en los medios de comunicación”.
La crítica central se cargó sobre el fiscal Andrés Marchi, quien intervino (o debió intervenir) tras la denuncia de Romina la tarde del 23, y horas antes de que se desatara el vértice del odio misógino. El documento describe que a las 20.15 del viernes 23 “el fiscal Andrés Marchi recibió, desde la Comisaría de la Mujer de Santo Tomé, la comunicación de la situación de violencia machista por la que atravesó Romina Dusso. Sin embargo, el fiscal consideró lesiones leves una quebradura de mano y un golpe de patada en la cabeza, no comunicó a la Unidad Especial de Violencia contra la Mujer ni al juez de turno en la órbita civil. Tampoco sugirió el ingreso de Romina y su grupo familiar al Programa Provincial de Acompañamiento y Protección de Víctimas y Testigos, no ordenó la detención del agresor, ni solicitó ninguna medida de protección especial para la víctima, dejándola en completo desamparo”.
El documento, además, cuestionó severamente al presidente de la Corte provincial, Rafael Gutiérrez, quien había señalado que “se pueden tomar todas las medidas de distancia posible en casos como estos, pero muchas veces a dichas medidas las violan conjuntamente la mujer y el hombre”.
El documento de NUM sostiene que “no hace más que revictimizar a la mujer víctima de violencia. Entonces, queda claro que nos topamos con una justicia machista, que minimiza la violencia de género y no nos protege, al contrario nos pone en peligro a todas las mujeres. Creemos indispensable avanzar en la obligatoriedad de la capacitación de los agentes de justicia en perspectiva de género y Derechos Humanos de las mujeres”.
También se reservó un párrafo de repudio a un titular de Clarín (“Una denuncia de violencia de género hecha ayer habría desatado el cuádruple crimen”), porque “invierte la carga de la culpa –sostiene el documento– depositándola en la víctima, en tanto sabemos que no es la denuncia la que desata la violencia, en este y otros casos, sino que responde a la matriz de desigualdad entre varones y mujeres propia de la sociedad patriarcal en la que vivimos”. El viejo eslogan de preguntar cómo estaba vestida a una mujer que fue violada. El documento, además reclamó “que la violencia contra las mujeres no sea una excusa para políticas de mano dura: más educación, menos cárceles”.
“Estamos analizando las diferentes formas de acción que podemos realizar para apoyar y acompañar a las víctimas, a sus familiares, amigos y vecinos –dijo a PáginaI12 Lucila Puyol, abogada de HIJOS y militante feminista integrante de la Mesa–. Hacemos hincapié en la obligatoriedad de que haya perspectiva de género en la justicia. Feruglio va a terminar siendo condenado a perpetua. Es un caso que alcanzó mucha repercusión. Lo que no queremos es que después de la condena sigan los femicidios”.
El documento cierra: “No está loco, no es un enfermo, es un hijo sano del patriarcado”.