Los investigadores del homicidio de María Marta García Belsunce hallaron nuevos rastros de ADN en las evidencias de la escena del crimen recolectadas hace 16 años, por lo que la fiscalía del caso citó a Nicolás Pachelo, su ex mujer y cinco vigiladores a un nuevo cotejo genético, informaron fuentes judiciales. El abogado Roberto Ribas, defensor de Pachelo, presentó un escrito para que también se convoque a la extracción de sangre al viudo Carlos Carrascosa, a los familiares condenados por encubrimiento y la medio hermana de la víctima, Irene Hurtig. El perfil genético de los familiares no fue analizado en su momento ya que las pruebas aportadas habían sido manipuladas, situación por la cual fue procesado por la justicia un perito de parte.
El nuevo perfil genético es masculino y fue encontrado en una muestra colectada en 2002 que en su momento había arrojado resultado negativo.
Cuando asumieron la investigación a principios de 2017, los nuevos fiscales de la causa, María Inés Domínguez y Andrés Quintana, ordenaron peritar nuevamente todas las evidencias levantadas en la escena del crimen hace 16 años. “De una de esas muestras que en su momento había sido considerada como insuficiente para obtener un perfil genético, con las nuevas tecnologías que existen en materia de genética forense, ahora se pudo sacar un patrón que corresponde a un hombre”, dijo a Télam una fuente judicial.
El informante aclaró que aún no se sabe si este perfil es igual a uno de los dos ADN masculinos NN que fueron hallados junto a otro femenino en pequeñas manchas de sangre levantadas de la escena, o si pertenece a un tercer hombre.
Los fiscales fijaron para el lunes 14 de este mes, a las 12, la extracción de sangre para los cotejos que se realizarán en la Asesoría Pericial de la ciudad de La Plata y estarán a cargo de su directora, María Mercedes Lojo.
Los convocados son los siete nuevos imputados que ya fueron indagados el año pasado por el crimen de García Belsunce, es decir, Pachelo (41), su ex esposa Inés Dávalos Cornejo (39) y los cinco ex vigiladores del country Carmel José Ramón Alejandro Ortiz, Ramón Alfredo Acosta, Víctor Hugo Contreras, Eduardo Walter Vera y Norberto Glennon.
El patrón de cada uno de los varones será cotejado con este nuevo ADN masculino que surgió ahora y con aquellos otros dos perfiles NN de hombres que ya estaban incorporados en la causa.
En el caso de Dávalos, su sangre será comparada con el ADN femenino que estaba presente en el expediente desde 2002 y que es distinto al de la víctima.
El abogado Ribas pidió, en un escrito que no se excluya de estos nuevos estudios de ADN a los históricos imputados de la causa vinculados a la familia García Belsunce. Por ello, pidió que también se sometan a extracción sanguínea Carrascosa, el hermano Horacio García Belsunce, el medio hermano John Hurtig, el vecino Sergio Binello e Irene Hurtig, pese a que ella ya fue sobreseída en la causa.
“La fiscalía ha olvidado que otras personas más han tenido o pueden tener una aparición en los cotejos sanguíneos que se llevarán a cabo en este expediente. Me refiero específicamente a los imputados y/o condenados en la actualidad por sentencia del Tribunal Oral Criminal de San Isidro y la Cámara de Casación Provincial”, señala Ribas en su presentación.
Los análisis ADN fueron una de las polémicas del caso, ya que al inicio de la causa varios familiares de la víctima durante años se negaron a dar su sangre ante el temor de que los estudios sean manipulados por el primer fiscal de la causa, Diego Molina Pico, que los acusaba del crimen y de su encubrimiento. Pero cuando presentaron las pruebas se determinó que efectivamente los estudios habían sido manipulados, pero que la manipulación los favoreció ya que inutilizó las pruebas. Un perito de su parte fue procesado por la manipulación.
Finalmente en 2007, con la llegada de tres nuevos fiscales al juicio oral al viudo, los familiares se sometieron a la extracción de sangre y los resultados dieron negativo.
En la casa del crimen fueron halladas manchas de sangre que al ser analizadas revelaron la presencia de dos perfiles de ADN masculinos y uno femenino, que nunca fueron identificados y dieron negativo con todos los parientes, allegados y sospechosos, entre ellos Carrascosa y Pachelo.
El ADN del “hombre 1” se encontró en una viga del techo y marco de la puerta del baño y en la antesala mezclado con sangre de la víctima.
El perfil del “hombre 2” fue hallado en la viga del techo del baño, mezclado con el del “hombre 1”, mientras que el ADN femenino distinto al de la víctima se encontró en la alfombra de la antesala del baño.
Ahora se suma este tercer ADN masculino de una muestra reanalizada y se deberá establecer si pertenece a alguno de esos dos hombres o a un tercero.
Según la hipótesis por la que los fiscales Domínguez y Quintana indagaron a los nuevos siete imputados, María Marta fue asesinada el 27 de octubre de 2002 cuando llegó a su chalet del country Carmel y se encontró con ladrones que la mataron de seis balazos en la cabeza con un revólver calibre .32.
El robo de un cofre metálico de la asociación benéfica “Amigos del Pilar” que la víctima guardaba en su casa con dinero en efectivo, tres chequeras y la llave de una caja de seguridad, es el posible móvil del crimen para los nuevos investigadores.
Las novedades en torno a un nuevo ADN se conocieron hoy cuando a Pachelo y dos presuntos cómplices golfistas, se les dictó la prisión preventiva en la causa que los mantiene presos por cinco robos cometidos la pasada Semana Santa en el country Tortugas de Pilar.
El abogado Ribas anticipó que no va a apelar este procesamiento y que espera ir a juicio oral por esta causa.