Dos años después del crimen de Lola Chomnalez en el balneario uruguayo Valizas, la fiscal del caso, Patricia Sosa, solicitó la extracción de ADN a cuatro jóvenes sospechosos del femicidio. La adolescente fue asesinada el 28 de diciembre del 2014, y hasta el momento no hay ningún detenido en la causa.

“Estamos conformes. (La fiscal) Sosa está avanzando en la investigación y estamos convencidos de que se va a resolver, tal vez tarde un poco, pero se va a resolver”, explicó Adriana Belmonte, la madre de Lola. 

Hace dos semanas, la fiscal dispuso analizar los datos genéticos de cuatro habitantes del pueblo de Valizas, que si bien ya aparecían en el expediente judicial, no se pudo extraer sus ADN debido al impedimento legal en Uruguay de hacer un estudio compulsivo a menores. Si bien el análisis de uno de los sospechosos dio negativo, aún se aguarda el resultado de los tres restantes. Belmonte, por su parte, continúa con el pedido de colaboración a los vecinos de Valizas: “Hay alguien que sabe algo y no lo dice. Por eso le pido al pueblo que si sabe algo, puede presentarse en el juzgado o contactarse con nuestro abogados”.

Lola viajó a Valizas el sábado 27 de diciembre de 2014 para alojarse en la casa de su madrina Claudia Fernández, que compartía junto a su  esposo y el hijo de ambos. A la mañana siguiente, la adolescente desapareció cuando salió a caminar por la playa y dos días después fue hallada asesinada, en una zona de médanos. La autopsia decretó que  Lola murió por asfixia por sofocación y su cuerpo presentaba varias heridas de arma blanca.