Al daño provocado a la industria local por la política de liberalización de las importaciones, se suma el ingreso ilegal de productos del exterior a través de los envíos por servicio de courier. La Justicia investiga violaciones a la normativa tributaria a partir del uso de la alternativa de compras “puerta a puerta” en el exterior. En ese marco se realizaron esta semana allanamientos en la Terminal de Cargas Argentinas del Aeropuerto Internacional de Ezeiza y en domicilios relacionados con empresas de logística y transporte internacional de mercaderías. En ese operativo, ordenado por el Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 8, a cargo de Gustavo Meirovich, se decomisaron 2.700.000 pesos y 40.000 dólares, mercadería –principalmente electrónica– y un importante volumen de documentación, que será analizada con el objeto de determinar si hubo maniobras delictivas.
Las pequeñas y medianas empresas habían alertado este año sobre el riesgo de la importación hormiga que permite la implementación del sistema de compras directas en el exterior por parte de particulares. Las quejas de las pymes se focalizaban en los peligros de ese canal de compras, pero la situación es aún más preocupante debido a que habría casos de ingreso de productos por vía ilegal.
La denuncia había recaído en el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 8, y fue girado a la fiscal María Luz Rivas Diez, quien lleva a cabo la investigación. La línea investigativa es por presuntas maniobras que implicarían la desnaturalización del régimen aduanero de importación de mercadería a través del sistema de courier, en connivencia con estas empresas de envíos y personal del Aeropuerto de Ezeiza. La maniobra consistiría en el arribo desde el extranjero, vía aérea, de importantes volúmenes de mercadería que ingresarían al país en forma irregular, a partir de la operatoria desarrollada por algunas empresas privadas dedicadas a esa actividad.
La fiscal Rivas Diez dispuso una serie de allanamientos en distintos domicilios vinculados con empresas dedicadas a la logística internacional, con el fin de secuestrar documentación y mercadería supuestamente ilegal por violar la normativa aduanera que regula esa actividad, lo que incluye la posibilidad de comisión de delitos penales. Según explicaron fuentes vinculadas con la investigación, durante un operativo que se extendió unas 16 horas en las instalaciones de Ezeiza, se decomisaron unas 20 cajas grandes con productos de tecnología e informática, además de dinero en efectivo y documentación. “Se trata de mucha mercadería con escaso tamaño –lo que facilita el ingreso–, pero de alto valor de reventa”, explicó la fuente consultada.
El operativo a cargo de la Fiscalía en lo Penal Económico N° 4, que tiene delegada la investigación, fue en conjunto con la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), que coordinó los procedimientos, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Policía Metropolitana y la Dirección de Aduanas de Ezeiza (AFIP, DGA), conducida por José Gómez Centurión. En rigor se trató de 12 procedimientos en domicilios en la Ciudad de Buenos Aires y en la localidad bonaerense de Ezeiza, además de las Terminal aeroportuaria. El material decomisado en los allanamientos fue remitido a la Fiscalía, que deberá revisar la documentación y abrir las cajas para inventariar la mercadería secuestrada en su interior.