El consumo de productos masivos cayó 7,5 por ciento en noviembre frente al mismo mes del año pasado, con lo cual acumula en el año una retracción del 4,6 por ciento, informó ayer la consultora especializada CCR. El rubro que más bajó fue cosmética (-10,4 por ciento), seguido de golosinas (-10,3), artículos del hogar (-9,6), heladera (-9,1), bebidas con alcohol (-7,2) y almacén, con una merma del 7 por ciento. También en relación a octubre el consumo registró un desempeño negativo, del 2,6 por ciento, aunque los sectores de bebidas con alcohol, bebidas sin alcohol y freezer mostraron resultados positivos. En el acumulado del año, el consumo en la Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires muestra una caída del 3,6 por ciento, que baja hasta el 5,4 por ciento en el interior del país. El deterioro del consumo tiene relación directa con la caída del poder adquisitivo que se produjo como consecuencia de que el avance de los precios superó con creces al incremento de salarios y jubilaciones. Pero la baja del consumo global no es la única expresión de la disminución del salario real. También se verificó una mejora de la posición relativa de las segundas marcas frente a las primeras, de los comercios de proximidad en relación a las grandes superficies e incluso de los mayoristas en detrimento de los minoristas.