"Las palabras Fondo Monetario Internacional nos eriza la piel a más de uno, nos trae recuerdos de experiencias anteriores que ya pasamos, que ya sufrimos, cuyas consecuencias son previsibles", disparó el gobernador Miguel Lifschitz luego de que el presidente Mauricio Macri anunciara que le iba a pedir ayuda financiera al FMI. Por su parte el presidente del Partido Socialista, Antonio Bonfatti, sostuvo que la vuelta al FMI significará un "retroceso" y un "ajuste" que afectará "especialmente a los que menos tienen". Sin vueltas el ex gobernador dijo que "si no hay un gran acuerdo nacional volvemos al 2001".

"Esta es una película que se repite otra vez", dijo Lifschitz. "Es como que ya sabemos cómo se va a ir desarrollando y cuáles son las consecuencias que vamos a sufrir al final del camino: desocupación, recesión, inflación, costos sociales". El gobernador expresó su inquietud por el rumbo de la economía, a partir de las decisiones tomadas por el gobierno nacional. Además, afirmó que las medidas adoptadas por el equipo económico generaron "corridas bancarias" y son producto del "mercado que presiona, los grandes operadores, capitales especulativos, los negocios con el dólar, la necesidad de financiamiento, la aparición del fondo monetario, los planes de ajuste".

"Ojalá que el gobierno y también la oposición encuentren de manera inteligente salir del atolladero porque si no el destino es nuevamente sumergirnos en una situación de  inflación y de crisis económica", agregó.

"Este camino -remarcó- de recurrir al endeudamiento, al financiamiento internacional, de no apostar al desarrollo de las fuerzas productivas, apostar a hacer caer el consumo para bajar la inflación y altas tasas de interés nos va quitando capacidad de reacción y de respuesta ante los problemas. Y nos va llevando a situaciones cada vez más extremas. El problema es que cuando uno se va metiendo en un desfiladero a medida que va avanzando, el camino se va haciendo más estrecho y las alternativas son cada vez menores".

Lifschitz validó la decisión del gobierno nacional de generar confianza en los inversores y el mercado internacional pero advirtió que "primero hay que generar confianza en los actores de la economía real de la Argentina, en los pequeños y medianos empresarios, comerciantes y en los trabajadores si es que realmente se piensa en un proyecto de desarrollo del país".

"El gobierno deberá tener una actitud de mayor humildad, de reconocer errores y de rectificar el rumbo", señaló.

Por su parte Bonfatti sostuvo que la vuelta al FMI significará un "retroceso" y un "ajuste" que afectará "especialmente a los que menos tienen". "Es un retroceso a una etapa que ya creíamos superada", señaló el ex gobernador de Santa Fe en la red social Twitter. "Sabemos lo que eso significa: una receta de ajuste que afecta a los trabajadores, a los jóvenes, a los jubilados y especialmente a los que menos tienen".

Además, en diálogo con la prensa santafesina, cuestionó al gobierno de Macri por "su soberbia" y advirtió que "el camino de la mentira no es el camino". "Creo que es más de lo mismo de otras oportunidades que ya vivimos en el país. No se puede tapar y negar con discursos y cobertura mediática que Argentina necesita de un gran acuerdo entre el sector del trabajo y el productivo, un consenso económico y social para poder salir adelante y no negarlo con soberbia", cuestionó.

"Creo que el gobierno no tiene un plan económico y lo dijimos desde el primer día. Nos decían que éramos pesimistas y éramos realistas, lamentablemente no nos equivocamos. Este camino nos lleva nuevamente a cosas que vivimos y que no queremos reiterar", apuntó.

"Pero fundamentalmente -remarcó- quien va a pagar los platos rotos son nuevamente los sectores del trabajo, los que no tienen trabajo, la pequeña y mediana industria. Abrieron la importación indiscriminadamente, cambiaron la reforma previsional, ahora pretenden la reforma laboral".

Acerca de las justificaciones de la gestión de Macri con la herencia recibida, Bonfatti expresó: "Creo que ese argumento se les termina porque ya llevan dos años y medio de gobierno y han profundizado tremendamente una situación de inflación que la negaban continuamente".