En un operativo ordenado por la Justicia Federal de Paraná, en el marco de una causa por narcotráfico en la que hay 21 detenidos, fueron allanados ayer el despacho del intendente de esa ciudad entrerriana, Sergio Varisco (Cambiemos); el domicilio donde vive el jefe comunal, el Concejo Deliberante y las oficinas de un grupo de ediles del oficialismo. El expediente está a cargo del juez federal de Paraná Leandro Ríos, que desde hace tiempo viene investigando la vinculación entre funcionarios del municipio local con una organización delictiva encabezada por Daniel “Tavi” Celis y su hermano Miguel “Cholo” Celis, detenidos junto con otras 19 personas, incluyendo empleados del municipio que ingresaron a la planta de la comuna, en cargos de dirección, a partir de la asunción de Varisco. Uno de los temas centrales que se investigan es el posible aporte de fondos del narcotráfico a la campaña preelectoral del intendente de Cambiemos.
De acuerdo con lo informado por fuentes cercanas a la investigación, los allanamientos estuvieron orientados a la búsqueda de elementos relacionados con lo declarado en la causa por la subsecretaria de Seguridad de la comuna, Griselda Bordeu, y por el concejal de Cambiemos Pablo Hernández. Se sabe que en el despacho del intendente, por orden del juez, se derribó parte de una de las paredes en el marco de la búsqueda de documentación vinculada con el caso, y que también fue allanada la casa en la que vive la madre de Varisco. La causa se activó, a fines de mayo del año pasado, a partir del hallazgo de 317 kilos de marihuana que eran trasladados en una avioneta, durante un operativo realizado en la zona de Colonia Avellaneda.
Desde entonces, el tema, a nivel mediático, es conocido como el caso de la Narcoavioneta, a través de la investigación que viene realizando el medio digital local Agenda Abierta. Hoy, la sospecha es que Tavi Celis sigue manejando los hilos del narcotráfico desde su celda de la Unidad Penal 1 “Juan José O’Connor”, de la capital entrerriana, mientras mantiene sus contactos directos con concejales del oricialismo. El secretario Legal y Técnico de la Municipalidad, Walter Rolandelli, aseguró ayer sin ofrecer datos concretos que “no se encontró nada relevante para la causa” durante la inspección realizada en el despacho del intendente. “Nosotros nos hemos puesto a disposición de la Policía Federal que vino a realizar este procedimiento en la oficina de Sergio Varisco”, dijo el vocero.
El funcionario agregó que la búsqueda fue “minuciosa”, mientras que el abogado de Varisco, Rubén Pagliotto, insistió en que los resultados de los allanamientos “fueron negativos”. Lo curioso es que reconoció que se llevaron “computadoras, teléfonos y documentación, lo que es rutina en cualquier procedimiento”; como es obvio, ese material de prueba ahora tiene que ser analizado por la Justicia, que es la única que puede determinar si había o no elementos de importancia para la investigación.
Los allanamientos fueron ordenados por el juez Ríos, tras un operativo que se hizo en la casa de Tavi Celis, donde vive su pareja, Luciana Lemos, de quien se sospecha que estaría al frente de los negocios ilegales que antes manejaba personalmente su marido. Una fuente judicial señaló que la idea que se tiene es que “Celis modificó su estructura desde la cárcel, pero sigue manejando el negocio de la droga, que ahora mutó de la marihuana a la cocaína”. En ese operativo en la casa de Celis se secuestró un paquete con cuatro kilos de cocaína.
Los investigadores judiciales determinaron que Celis siguió con el manejo del negocio de la droga en Paraná a través de teléfonos, con siete y ocho chips que tenía en su celda, los que eran monitoreados en escuchas telefónicas ordenadas por la Justicia federal. Luego de comprobarse la presencia de teléfonos en la prisión, el juzgado de Ejecución de Penas de Paraná solicitó que el detenido sea trasladado a una unidad del Servicio Penitenciario Federal fuera de Entre Ríos.
Las escuchas determinaron que Celis mantenía contacto con al menos seis dependencias municipales, entre ellas la Unidad Municipal número 2, con dos lugares de almacenamiento donde se guardaba la droga y con la logística municipal, al punto que se habrían utilizado camiones oficiales para el traslado de estupefacientes. El nombre del intendente de Paraná estuvo mencionado desde el principio, pero el juez interpretó en un primer momento que sólo se trataba “de un descuido” por falta de atención sobre lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Por ese motivo, luego de los allanamientos de ayer, se cree que en la casa de Celis se habría encontrado algún elemento que volvió a reflotar las sospechas contra altos funcionarios del municipio, sin descartar al jefe comunal.
La “falta de cuidado” que se atribuía en principio al intendente de Cambiemos se debía a la presencia, en la Unidad número 2 del municipio, de su entonces director, Hernán Ribero, un hombre relacionado con los hermanos Celis. Hoy, Ribero es uno de los procesados en la causa, junto con Cristian Silva, otro ex funcionario, al tiempo que se determinó que cerca de 40 personas incorporadas al plantel municipal luego de la asunción de Varisco, eran personas relacionadas de alguna manera con los hermanos Celis.
De acuerdo con la información que figura en el expediente, al que tuvo acceso PáginaI12, el juez Ríos cuenta con elementos para demostrar la vinculación que existió, en la campaña electoral del actual intendente, un acuerdo con la gente de Celis, que habría aportado fondos al entonces candidato. En más de 1400 horas de escuchas telefónicas a lo largo de un año, más las declaraciones indagatorias y testimoniales, probarían la relación entre la organización delictiva y funcionarios municipales. Al dictar el procesamiento de los 21 detenidos que tiene hasta hoy la causa, el juez Ríos sostuvo que “el desarrollo territorial dentro de la ciudad de Paraná y en particular en la zona oeste por parte de la organización narco criminal liderada conjuntamente por los hermanos Celis, contó objetivamente con un aporte estratégico desde el preciso momento en que Daniel Andrés “Tavi” Celis, secundado por Cristian Javier Silva, logró celebrar un acuerdo de índole “político” con la gente que rodea al intendente. Lo que resta saber ahora, luego de los allanamientos de ayer, es hasta donde llega la responsabilidad personal de Varisco.