El anuncio del presidente Macri de requerir al Fondo Monetario Internacional (FMI) lo que denominó como una ayuda financiera “preventiva” unificó al universo sindical. Los principales dirigentes no solo repudiaron y anticiparon el fracaso de esta decisión presidencial sino que advirtieron que tanto trabajadores como jubilados serán las víctimas del ajuste que impondrán las exigencias del organismo internacional. Sin embargo y a pesar de la unanimidad de opiniones, la CGT parece estar lejos de convocar, como ellos dicen, a una medida de acción sindical común. Todo indica que por continuar las expresiones aisladas y repudios sectoriales.
Por caso, para el metalúrgico Francisco “Barba” Gutiérrez la búsqueda de ayuda en el Fondo Monetario provocará el peor de los finales: “La injerencia del FMI significará otra vez la pérdida de derechos laborales”, dijo y advirtió que “acá la única responsabilidad de lo que ocurre recae en el gobierno porque es producto de sus propios errores y la política financiera que aplican que destruyen la industria y producción nacional”. El dirigente metalúrgico indicó además que la decisión de recurrir al FMI “puede tener que ver con el vencimiento de las Lebacs de la próxima semana y acaso eso puede contener un poco el fuego pero atar otra vez nuestro destino al FMI es el peor error”.
En una línea similar se expresó el triunviro de la CGT Héctor Daer. Frente a un plenario de delegados de Sanidad aseguró que “les propusimos (al gobierno) que convoquen a los líderes parlamentarios para debatir y encontrar salidas y alternativas entre todos. Sin embargo decidieron ir a tocarle la puerta al peor de todos, al FMI. Lo que viene ahora es el ajuste”. Incluso Daer convocó “a defender el salario” e indicó que “llevaremos adelante las acciones que sean necesarias” pero sin precisar ninguna de ellas. “El FMI les va a pedir que vengan por los convenios colectivos de trabajo porque es lo único que nos protege. Tenemos que estar más unidos y preparados que nunca”, dijo Daer.
El titular de los canillitas, Omar Plaini, también rechazó el anuncio presidencial pero recordó que “el FMI ya está entre nosotros. El año pasado recomendó las reformas previsional, tributaria y laboral. Lo hicieron sin préstamo de por medio. Entonces ahora será peor porque son usureros”, aseguró. “Esto es volver a lo peor del pasado. Es una gran mentira”, dijo Plaini e insistió en la necesidad de que la CGT salga a la calle “porque ahí es donde se defienden nuestros derechos”.
A su turno, el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, dijo que el gobierno de Macri “repite la misma receta de los años noventa cuando se pedían créditos en contra del pueblo argentino”. Incluso remarcó que la política que aplica Cambiemos “benefició a los que más ganan, o nos olvidamos que este gobierno, ni bien asumió, bajó las retenciones al campo, benefició a los bancos porque no tocaron la renta financiera, y le sacaron las retenciones a las mineras”. Como el resto de los dirigentes gremiales, Moyano señaló a los trabajadores como “los grandes perjudicados porque nos ponen un techo a las paritarias del 15 por ciento, la inflación que crece todos los días y los despidos y los cierres de las pequeñas y medianas empresas”.
Por su parte, el titular de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, coincidió en criticar la repetición de errores del pasado por parte del gobierno de Cambiemos. “La salida que busca el Gobierno es por el lado del FMI y todos sabemos los condicionamientos que pone ese organismo cada vez que presta plata; reforma laboral, ajuste y nada nuevo”.
Al respecto, el dirigente gremial de los bancarios precisó que “creo que es un nuevo error que se comete en materia de política por parte de este gobierno”.