San Lorenzo consiguió su objetivo en el plano internacional, al lograr anoche la clasificación a la próxima instancia de la Copa Sudamericana. La primera meta que se había propuesto para el cierre del semestre, a falta de una fecha para el cierre de la Superliga ya estaba asegurada, que era la clasificación a la Copa Libertadores del año que viene de manera directa, sin la necesidad de pasar por el repechaje. Y ahora estiró esa racha positiva al sostener el 1-0 que había conseguido en el partido de ida ante Atlético Mineiro de Brasil. El equipo defendió ayer esa ventaja jugando como visitante, y pudo festejar en la noche de Belo Horinzonte frente al conjunto dirigido por Thiago Larghi.

La logrado anoche significa una tranquilidad para el entrenador Claudio Biaggio, ya que estaba en juego su continuidad al frente del plantel, según lo que dieron a entender los dirigentes de la institución. De todas maneras, cuando finalice la actividad de este semestre, el lunes póximo enfrentando a River en el estadio Monumental, las autoridades del club definirán si Biaggio sigue en su puesto luego del Mundial de Rusia.

El equipo mostró anoche actitud para alcanzar la clasificación, y si bien tuvo momentos de incertidumbre durante el segundo tiempo, cuando los brasileños presioran en busca del desequilibrio, San Lorenzo no se desordenó y mantuvo su postura para que Mineiro no lo desbordara en el dominio del desarrollo. El ingreso de Barrios, en ese sentido, fue muy bueno para el equipo, ya que le dio mayor tenencia de la pelota, y dinamismo en el armado del circuito ofensivo.