El ministro de Educación, Esteban Bullrich, dejó trascender que dejará en la calle a 400 trabajadores de la cartera que conduce. La decisión fue deslizada por funcionarios de la cartera educativa y llegó a oídos de los sindicatos, que ya preparan medidas de fuerza. La junta interna de ATE Capital de ese ministerio difundió ayer un comunicado en el que se declara “en estado de alerta y movilización permanente ante una nueva avanzada del gobierno de Macri contra nuestros puestos de trabajo y el sistema de educación pública en su conjunto”. Los telegramas de despido comenzarán a llegar a partir en enero y afectarán principalmente a trabajadores -tanto tercerizados como de planta transitoria y permanente- de programas como el Plan Fines, Jóvenes y Adultos, Convivencia Escolar y Educación Especial, entre otros, y de organismos como el INET. “Al despedir a los trabajadores, también se avanza en el vaciamiento de programas y políticas públicas que garantizan derechos establecidos en la Ley Nacional de Educación, la Ley de Salud Sexual Integral, de Seguridad Vial, entre muchas otras”, denunciaron desde ATE. “Este avasallamiento pone en jaque al sistema educativo en su conjunto, en clara intención de un retroceso que se caracteriza por el desmembramiento de las políticas nacionales”.