El aniversario del Mayo Francés es una conmemoración que no pasará desapercibida para la Argentina y en particular para la universidad pública. Una muestra de ello fue el conversatorio “El Mayo Francés en primera persona”, convocado por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF).

Uno de los invitados especiales y protagonista de la revuelta francesa fue el productor y cineasta Martín Karmitz quien durante su alocución expresó: “El movimiento surgido en París a fines de los años 60  tuvo un carácter más cultural que político. Cuestionó una serie de prácticas en la escuela, en la universidad y en los intelectuales”, aseguró durante la jornada coordinada por Diana Wechsler, directora del Departamento de Arte y Cultura de la UNTREF.

En la misma línea, para el historiador Eduardo Jozami el significado del Mayo Francés se expresa mejor en el grafiti que en las lecturas más ideológicas y elaboradas. “Después cada grupo político se ocupó de meter en su corsé aquello que pasó”, enfatizó. El historiador también rescató la figura de Sartre, el referente del existencialismo, y de otros pensadores como André Gorz y Herbert Marcuse, que les brindaron su apoyo a los estudiantes. “Firmaron un manifiesto en el que declaraban que lo importante, más que los objetivos, era la expresión de rechazo a todas las instituciones de la sociedad para abrir un nuevo camino”, indicó. 

La rebelión de estos jóvenes derivó en la mayor huelga que tuvo Francia en su historia, 30 días de cese de actividades que pusieron en jaque al gobierno de Charles de Gaulle. El filósofo Tomás Abraham, testigo de los hechos, quien también compartió sus impresiones y destacó el carácter festivo como uno de los aspectos interesantes de la insurrección, manifestó: “Me llamó la atención el tono enérgico con el que hablaban, no era un discurso comunista, trotskista, ni siquiera anarquista, era simplemente distinto. En mí dejó una huella: la importancia de la irreverencia”, resumió. 

Por su parte, Mariano Mestman, especialista en arte político, comentó las conexiones de París con Argentina. Para él, la unidad entre artistas y trabajadores en el plano local se plasmó por aquella época en la vanguardia plástica rosarina y porteña, que culminó en la obra Tucumán Arde.

 

Sartre, el referente del existencialismo, y otros pensadores como André Gorz y Herbert Marcuse, les brindaron su apoyo a los estudiantes. “Firmaron un manifiesto en el que declaraban que lo importante, más que los objetivos, era la expresión de rechazo a todas las instituciones de la sociedad para abrir un nuevo camino”

- Eduardo Jozami