Desde Santa Fe.
El presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Bonfatti, resolvió ayer con los jefes de bloques enviar a cinco comisiones presididas por legisladores del oficialismo el proyecto de reforma constitucional de Miguel Lifschitz. El acuerdo político agregó dos más a las que había sugerido la Secretaría Parlamentaria: Asuntos Comunales y Educación, que serán las que iniciarán el trámite legislativo y luego continuarán las otras tres: Derechos y Garantías, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales. El líder del interbloque del Frente Progresista valoró el esquema porque dejó conforme al arco opositor que en principio quería girar el proyecto a todas las comisiones de la Cámara, que son 18. "Lo importante es que se pudo llegar a un acuerdo que dejó satisfechos a todos", dijo el socialista Eduardo Di Pollina.
La propuesta de la Casa Gris se tratará junto con los dos proyectos alternativos que impulsan el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Héctor Cavallero, y su colega del PJ, Luis Rubeo, quienes coinciden en un punto: descartan la reelección de Lifschitz en 2019. Cavallero dijo que pretender que las dos Cámaras aprueben la ley que declara la "necesidad" de la reforma por dos tercios y "en treinta días es un sueño trasnochado". "La reforma de la Constitución es un asunto demasiado serio como para tratarlo en quince días en Diputados y en quince días en el Senado", agregó.
Rubeo coincidió. "La intención del Poder Ejecutivo" para que su proyecto se trate entre mayo y junio "es de imposible cumplimiento". "Es lo mismo que si queremos reformar la Constitución de Santa Fe en 40 días, eso es impensado", dijo el legislador. El plazo de los 40 días es el que estableció el propio gobernador en su mensaje, más una prórroga de 20.
-‑ ¿Cree que el Frente Progresista tiene los 34 votos para aprobar el proyecto? -le preguntó un colega.
-‑ No --respondió Rubeo--. Lo dije cuando presenté mi proyecto porque de lo contrario no lo hubiera presentado. Queremos que la Legislatura se exprese y fije el llamado a una Convención Constituyente para 2020. Yo estoy convencido de que el oficialismo no llega a la mayoría especial de 34 votos.
-- ¿Su proyecto podría tener más votos que el de Lifschitz?
-‑ Ojalá, porque es más razonable -- señaló Rubeo.
Di Pollina valoró el paso de la reforma por cinco comisiones y no por las 18, como quería la oposición: "Nos va a permitir un tratamiento minucioso del tema y en un tiempo razonable como el que debe tener un asunto de esta jerarquía". Pero cuando se le preguntó si podía estimar un plazo, contestó: "¿Quién lo sabe? Yo creo que a eso no lo sabe nadie. El trabajo legislativo lleva su tiempo, cada uno da su opinión y expresa su punto de vista, por lo tanto, el debate podría ser muy breve o no".
Rubeo consideró que el acuerdo de ayer "sintetiza la voluntad y la participación de la mayoría" de la Cámara. "Miramos la composición de las cinco comisiones que tratarán la reforma y están todos o casi todos los legisladores. Las posibilidades de participar serán muy amplias", entendió el diputado.