“Es mentira que las villeras no queremos que se legalice y queremos que nuestras voces sean escuchadas”, remarca Natalia Molina, referente de la villa 21/24 y de la Corriente Villera Independiente. El sábado 12 de mayo, a las 15.30, se va a hacer un pañuelazo villero en el sector de San Blas, de la villa 21/24 y el barrio Zavaleta.
“Somos vecinas de distintas villas, de distintas organizaciones, que nos juntamos para exigir el aborto legal. Las mujeres de los barrios tenemos mucho que decir porque somos nosotras quienes sufrimos en nuestros cuerpos la clandestinidad del aborto de manera directa, el abandono y desidia del Estado. Lo vivimos de una manera más hostil por la falta de políticas públicas de salud, por la falta de Educación Sexual Integral, por la falta de condiciones económicas y por muchas otras cosas, pero nuestras voces son invisibilizadas –describe Natalia–. A las mujeres de barrio se nos niega la autonomía sobre nuestros cuerpos y nos quieren destinar muchas veces a maternidades no deseadas”.