"Busco llegar muy directamente a la gente, hablarles al oído a cada uno; ésa es una linda manera de decirlo", dice Fernando Cabrera a Rosario/12. El músico uruguayo se presenta esta noche a las 21.30 en Complejo Cultural Atlas (Mitre 645) con su nuevo disco, 432. "Para mí es muy especial subirse a un escenario, tomar un instrumento y empezar a hacer las canciones. Es meterse en una burbuja muy extraña, muy fuerte, pero junto a toda la platea; es como ir todos en una nave hacia algún sitio", explica Cabrera.
Entre lo mucho que esa voz de tintes graves cuenta al teléfono, se inscribe el recuerdo inmediato de algunas letras. Suyas o prestadas. En 432, la canción "De las contradicciones", de Eduardo Larbanois y Mario Carrero, hace propias las frases que dicen: "A las cosas por su nombre vamos a llamarle ahora, que aunque siempre hay más campanas la verdad es una sola. Al pan pan, y al vino vino, que a veces no es lo mismo, democracia que elecciones, realidad que realismo".
Pareciera escrito para lo que por estos días sucede, por acá nomás. Entre la verdad y versiones que se le parecen, menos más que el arte está, siempre. "El arte ocupa un lugar importantísimo, porque alcanza con imaginarnos cómo sería la vida si no hubiera manifestaciones artísticas. Con imaginarse eso ya nos damos cuenta del vacío que habría, un vacío de todo sentido para las emociones, para la comunicación, para expresarse, para sentirse expresado; muchas veces, cuando uno no da con la manera de sacar un sentimiento para afuera, sí encuentra la llave en un artista que hace o logra escribir o pintar eso que nosotros no podemos manifestar. Esa es la función principal del artista", agrega el músico.
-‑ Y qué lugar complejo es el que ocupa; en este sentido, su reconocimiento entre nosotros ocurre recién ahora, es misterioso.
-- Es misterioso, sí; pero sin duda era ahora el momento. Yo vengo haciendo esto desde hace muchas décadas, pero recién en los últimos ocho o diez años se acrecentó el contacto mío con la Argentina, antes no, pero bueno, así es, no tengo yo la explicación y no sé si la habrá siquiera.
-‑ En una entrevista usted hablaba de que se sentía más conforme con su voz actual, más afianzado; seguramente le pasa también con muchísimas otras cuestiones.
-‑ Sí, por un lado hay una razón de confianza en lo que hago. Creo que el tiempo me ha dado un poco más de flexibilidad para cantar, para usar la voz, me siento un poco más expresivo que antes; antes más bien cantaba correctamente la melodía y ahora no sé por qué se me ha despertado una cierta capacidad como para frasear más, ser más expresivo, improvisar un poco, usar distintos timbres, y también porque con los años ‑esto me parece le pasa a todas las gargantas y cuerdas vocales del mundo‑ adquirís un poco más de graves, y la voz deja de ser tan aguda, como lo era en mis comienzos. Ahora creo que está un poquito más equilibrada.
-‑ Está más tanguero.
-‑ Capaz que sí, porque el tango lo tengo muy presente.
-‑ Es por eso notorio el diálogo musical que establecen sus canciones, a veces tan minimalistas.
-‑ A veces soy de usar pocos elementos, otras veces soy más barroco o más cargado; pero sí, a veces soy minimalista. Y en relación a mi contacto con ustedes, la Argentina como país está muy presente en mí y en muchos uruguayos, por la cercanía pero también porque mi familia, mis padres y abuelos, siempre tuvieron mucho contacto. Acá en Uruguay se consume la música argentina, la televisión, el deporte, todo nos llega, desde siempre, entonces nosotros a los argentinos los conocemos, tenemos información de quiénes son sus artistas, sus actores, sus músicos, sus políticos, sus deportistas. Por ejemplo, mi padre tenía dos ídolos, uno era Aníbal Troilo y el otro era Fangio. Mi abuela me hablaba de compañías teatrales que venían a Montevideo cuando ella era joven. Creo que por eso resulta sencillo entendernos y comunicarnos, en este caso con mis canciones.
-‑ ¿Cuáles serían las características distintivas de las canciones de 432?
-‑ Es un disco que se parece y no se parece al resto de mis discos, porque tiene cosas diferentes entre sí, canciones que son bastante distintas, pero no hay un estilo, un género que se mantenga a lo largo del disco. A nivel de instrumentación y acompañamiento pasan cosas diferentes. Y después también te digo que es un disco muy mío, se integra cómodamente al resto de mis discos, armónicamente, porque mi forma escribir, de cantar, de componer música, está presente.