El Concejo Municipal aprobó ayer un proyecto de declaración manifestando su rechazo al anuncio del presidente Mauricio Macri de realizar negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La iniciativa del concejal Roberto Sukerman (FpV) fue acompañada por el Frente Progresista, Ciudad Futura y el Frente Social y Popular, mientras que los ediles de Cambiemos se opusieron. "Dicen que el Fondo cambió, pero en verdad no cambió nada, hoy piden más condiciones que antes", consideró Sukerman, quien planteó que el acuerdo con el FMI debe ser autorizado por el Congreso. "Hay algunos que quieren repetir la historia, depende de los que no queremos repetirla que esto no suceda", dijo el concejal Juan Monteverde. Por otra parte, el cuerpo expresó en la sesión de ayer su profundo pesar por el fallecimiento de Norma Vermuelen.
Más allá de las competencias, el recinto de sesiones del Palacio Vassallo se transformó ayer en un escenario para poner en debate la decisión del gobierno nacional de recurrir al FMI para obtener una línea de crédito, a partir de una iniciativa del concejal Sukerman. En las bancas, los ediles que votaron a favor de la manifestación mostraron carteles que decían: "No al FMI. 2001 vive", y "FMI. Si ya vimos el fondo no volvamos".
"Estamos sumamente preocupados por lo que está sucediendo en el país. El actual gobierno nacional viene generando una crisis que hacía mucho tiempo no teníamos", planteó el autor de la iniciativa, para luego precisar que en dos años Argentina fue el país que más deuda emitió: 60 mil millones de dólares. Para argumentar el rechazo a las negociaciones con el organismo internacional, Sukerman dijo que desde su creación en 1958, el país firmó 23 acuerdos de este tipo. "Antes pedían entre dos y siete condicionalidades por acuerdo, en el 2003 fueron once, la mayoría a pagar con el hambre del pueblo argentino, esta película ya la vimos", apuntó.
Luego de recordar que el ex presidente Néstor Kirchner canceló la deuda con el FMI en diciembre del 2005, el vicepresidente 1º del cuerpo, señaló:
"Nos quieren hacer creer que son gradualistas, y que están generando las condiciones para desarrollo del país, y nos piden un esfuerzo, hay que ajustarse. Lo cierto es que todas las medidas que están tomando, recortando gastos en los sectores más vulnerables, fueron a parar al pago de la deuda que ellos mismos están generando, enfriando la economía, abriendo las importaciones, quitando subsidios y aumentando tarifas".
Los concejales Horacio Ghirardi (PS), y Marina Magnani (Unidad Ciudadana) también sumaron sus argumentos. "Que el gobierno nacional baje un cambio de sus niveles de soberbia", señaló Ghirardi. "El FMI va a exigir la flexibilización laboral, viene por la reforma laboral", advirtió Magnani. "Es volver a lo peor del pasado", dijo Monteverde.
La concejala Germana Figueroa Casas (Cambiemos) fue la encargada de asumir la posición del macrismo. Tras adelantar el voto negativo del bloque, la edila no se alejó demasiado de los argumentos ya esgrimidos por los funcionarios del gobierno nacional. "Se planteó un camino de gradualismo, el único viable para la economía argentina", señaló la edila. "No se puede emitir irresponsablemente, por eso se opta por endeudarse, aunque ahora se nos complica recibir dinero del mundo. Frente a esta nueva situación, y en forma preventiva y responsable, tratando de evitar un problema mayor, se decidió iniciar conversaciones con el FMI tratando de encontrar una herramienta más para mejorar el contexto argentino", agregó.
"La voy a felicitar a Germana, hay que tener vocación para inmolarse de la manera que lo están haciendo, pero la verdad es que no se puede tapar el sol con las manos. De los 24 acuerdos con el FMI, ninguno fue beneficioso para el país", cerró el concejal Eduardo Toniolli antes de la votación en la que 15 ediles acompañaron el proyecto de manifestación.