El Banco Central volvió a intervenir en el mercado cambiario con 139,5 millones de dólares para contener la suba del dólar. No tuvo éxito. La cotización no se detuvo y cerró a 23,22 pesos. La corrida cambiaria no se ha frenado pese a la bateria de medidas del BC para enfrentarla y, fundamentalmente, al comienzo de la negociación por un préstamo del FMI. Las reservas bajaron aún más, 694 millones de dólares, porque, según explicaron a este diario en el Banco Central, las entidades financieras tienen dólares propios en cuentas del BC y ayer empezaron a llevárselos. El tipo de cambio mayorista se ubicó en 22,69 pesos. Estas tensiones cambiarias no afectaron el fuerte rebote de las acciones y bonos.
Los inversores de la city se mostraron tranquilos con la protección que le ofrece la llegada del FMI. El organismo supervisará el ajuste fiscal para garantizar el repago de los vencimientos de la deuda a acreedores locales e internacionales. Es la principal respuesta que brindan en las mesas de dinero para explicar la suba de los títulos y de las acciones en los últimos dos días. El riesgo país registró ayer una reducción del 4,3 por ciento. En esa tendencia ayudó la caída de la tasa de interés en Estados Unidos.
La corrida cambiaria, pese a que mejoran los precios de los activos bursátiles, sigue sin resolverse. La autoridad monetaria por ahora no dio pistas de cómo piensa salir airoso del vencimiento de las Lebac del martes próximo, en el cual deberá renovar unos 680 mil millones de pesos (equivalente a 30 mil millones de dólares) para evitar un salto de la cotización del dólar. Existen especulaciones de todo tipo. Desde un canje forzado de esas letras por títulos de Tesoro a más largo plazo, hasta el anuncio de un gravamen del 20 por ciento para la compra de dólares turismo y ahorro, con el guiño del FMI al mostrarlo como una política de regulación macro prudencial.
La olla a presión de las Lebac puede terminar en medidas que alterarían aún más la situación del mercado. Las decisiones del Central en las últimas semanas dejaron claro que no puede descartarse ningún anuncio. La entidad había dicho que intervenir en el mercado futuro del dólar no era conveniente pero terminó vendiendo estos contratos para finales de mayo para intentar calmar el dólar. Había dicho hace dos semanas que una tasa cercana al 27 por ciento era suficiente para garantizar la meta de inflación y pocos días después terminó subiéndola por arriba del 40 por ciento. Esta semana en el mercado secundario las letras de corto plazo superaron el 50 por ciento. Las Lebac que vencen el próximo martes cerraron ayer con tasas del 52,2 por ciento y en la city no descartan que continúen en aumento.
La pérdida de reservas internacionales no colabora para tranquilizar la plaza cambiaria y moderar las tensiones con las Lebac. Se ubicaron ayer en 56.322 millones de dólares, con una caída de 694 millones. La merma se explicó por dos motivos. El primero es que la autoridad monetaria intervino con 139,5 millones de dólares para intentar sostener el precio de la divisa: consiguió bajar tres centavos el valor mayorista pero igualmente aumentó en 9 centavos el minorista. El segundo es que los bancos retiraron capital mínimo de sus cuentas en la autoridad monetaria, lo cual impacta en el nivel de las reservas. La banca tiene en el Central depósitos propios por temas operativos. En la jornada de ayer el Central ya perdió uno de cada tres dólares que había recibido del BIS el miércoles. Ese organismo internacional, que regula a los bancos centrales a nivel global, le había dado anteayer un crédito de contingencia por 2000 millones.
Las presiones del dólar fueron a contramano del mundo. En Estados Unidos hubo una caída de la tasa de interés, que generó una apreciación de la mayoría de las monedas en la región. La hipótesis del Central acerca de que el peso se devalúa por un fenómeno de las finanzas mundiales no tiene correlato con la realidad. La baja de la tasa norteamericana colaboró para potenciar el rebote de las acciones y los bonos argentinos, que empezaron recuperarse tras el anuncio de un crédito del Fondo Monetaria Internacional. El índice de principales acciones del MerVal subió 6,1 por ciento y ya había avanzado cerca del 6,0 por ciento en la jornada previa. Los bancos fueron algunas de las acciones con las mayores subas, al destacarse el avance de 5,8 por ciento del Grupo Financiero Galicia y del 6,3 por ciento del Banco Macro. Los bonos en dólares también marcaron subas, al destacarse el avance del 1,9 por ciento del Bonar 2024. Las subas permitieron la reducción del riesgo país medido por el JP Morgan: el indicador cerró ayer en 469 puntos.