Recuperó la libertad la mujer imputada en el marco de la causa por amenazas a militantes de derechos humanos, dirigentes sociales y legisladores, mediante grupos de WhatsApp. Así lo resolvió la jueza Georgina Depetris, quien dejó preso al agente federal también imputado en la causa. El fiscal Gustavo Ponce Asahad celebró que la magistrada "validó toda la evidencia" reunida en la investigación, y aseguró que antes del 23 de mayo presentará acusación para llevar a juicio al policía Lucas Semec, de 40 años, acusado de publicación, difusión y distribución de imágenes pornográficas de menores, amenazas calificadas por ser anónimas y apología del crimen. Continúa la investigación sobre otros números registrados.
Quien fue liberada ayer es Teresa Del Valle Cazón, de 53 años, acusada por amenazas calificadas por ser anónimas, y apología del delito en carácter de autora. La jueza Depetris ordenó que pague una fianza de 5 mil pesos y deberá presentarse cada 15 días.
Tanto el policía como la mujer fueron detenidos en Buenos Aires. En tanto, otras tres personas que fueron demoradas tras varios allanamientos en Rosario quedaron en libertad, ya que se corroboró que sus nombres fueron usados por terceros para la compra de chips telefónicos.
La denuncia se realizó el miércoles 28 de marzo, luego de que los mensajes amenazantes recrudecieran después de la marcha del 24, Día de la Memoria. Ante la gravedad de la situación, ya que los mensajes contenían fuertes amedrentamientos, el fiscal ordenó cinco allanamientos.
"Están todos secuestrados", "disfruten sus últimas horas libres" o "prepárense para ser raptados", decían algunos de los mensajes. Durante el fin de semana largo pasado, incluso llegaron fotos de familiares de algunos de los denunciantes a grupos nombrados como "Tucu (el represor Constanzo) vive"; "Zitelli (el cura fallecido sin ser juzgado) vive"; y otros.