Los trabajadores del Ministerio de Educación que tomaron el hall central del Palacio Sarmiento y la sede de la cartera ubicada en la avenida Santa Fe al 1500, de la Ciudad de Buenos Aires, y que recibieron la solidaridad de los trabajadores del CONICET, permanecerán en las instalaciones de ambos edificios hasta obtener una respuesta del ministro Esteban Bullrich.
La toma contra los 3000 despidos en curso se extenderá por tiempo indeterminado. Los docentes movilizados convocaron a las 20 a un festival y una choripaneada en la puerta de Santa Fe y adelantaron que mañana, a las 14, se repetirá el corte con el que iniciaron la protesta, durante el cual se realizará una nueva asamblea para evaluar la situación.
“A lo largo del año vimos cómo les fueron sacando presupuesto a los programas socioeducativos y ahora nos confirman que como van a pasar a la órbita de las provincias y municipios y ya no dependerán de Nación habrá un recorte importante. Los trabajadores afectados podrían llegar a 400”, denunció Rodrigo Recalde, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Si bien no hubo una comunicación oficial, los delegados de la Junta Interna del Ministerio, tras reunirse con los funcionarios del área, confirmaron las versiones circulantes. “Nunca lo comunican oficialmente, algún funcionario dice algo y después llegan los telegramas”, denunció Recalde, quien precisó que las áreas más afectadas serían las direcciones de Políticas Socioeducativas y Gestión Educativa, de las que dependen los programas de extensión escolar, los centros juveniles e infantiles, los coros y las orquestas, educación para jóvenes y adultos, y los programas de alfabetización y formación docente. “El desmantelamiento de estos programas tiene un correlato en los contratos que, casualmente, vencen en diciembre”, advirtió el delegado.
La noticia se conoce pocos días después de que el Ministerio decidiera interrumpir los postítulos de formación docente gratuitos Nuestra Escuela, que dependen del Instituto de Formación Docente (InFoD), por lo cual no se renovarán los contratos de los 2600 tutores, que serán analizados en febrero. “Ya nos dijeron que en enero no nos van a firmar la renovación y que en febrero van a recontratar sólo a algunos. Por la reducción de los programas y especializaciones que quedan abiertas sabemos que van a ser muy pocos”, alertó Jazmin, una de las tutoras que trabaja hace dos años en el programa.
El secretario gremial de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), Eduardo López, por su parte, calificó el ajuste como "inesperado". "A principio de año el ministro (Esteban Bullrich) se comprometió a que no iba haber despidos en los programas socioeducativos, hasta firmó un documento. Ya vaciaron el edificio del InFoD por completo y están echando no solo a los contratados sino también a los trabajadores de planta transitoria. En estas circunstancias será muy difícil un inició normal de clases en 2017", advirtió López.