Desde su casa de vacaciones en Villa Traful, el presidente Mauricio Macri ratificó que fue él quien le pidió la renuncia al ministro de Hacienda y Finanzas, ya que Alfonso Prat-Gay nunca se sintió cómodo con el “método" con el que organizó su Gobierno y que eso "repercutía en el funcionamiento del equipo". El presidente también aseguró que no descarta nuevas modificaciones en su gabinete.
"Cada vez que creamos que el equipo puede mejorar, haré los cambios", sostuvo Macri en declaraciones a radio Mitre. El presidente negó que la llegada de Nicolás Dujovne al frente de Hacienda implique un cambio en la política económica y remarcó que continuará el "gradualismo".
"Prat-Gay nunca se sintió cómodo con el método con el que hemos organizado el Gobierno, eso repercutía en el funcionamiento del equipo y por eso es que decidí el cambio. Creo que hice lo mejor, porque si hay alguien que no se siente cómodo con la forma en la que está organizado el trabajo, resiente el funcionamiento", agregó Macri.
El presidente descartó la idea de contar con un “superministro” de Economía. "Con los superministros que tuvimos no nos fue bien. ¿Por qué están tan preocupados en volver a tenerlos? ¿Por qué tenemos que hacer bien lo que hacíamos mal si no funcionó?", planteó sobre la gestión de los ex ministros Álvaro Alsogaray, Domingo Cavallo, Roberto Lavagna y Axel Kicillof.
El mandatario también se despachó contra la expresidenta y negó que su gobierno esté persiguiendo políticamente a Cristina Fernández de Kirchner, como denunció la ex mandataria luego de haber sido procesada por el juez federal Julián Ercolini. “La ex presidenta tiene un problema, que es que vive en su propio planeta, en su propia realidad", señaló Macri y remarcó que "los jueces están actuando en absoluta independencia" y "en tiempo y forma se sabrá cuál es la verdad de lo que pasó".
También, aprovechó la ocasión y le envío un mensaje a su sucesor en la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta. Para Macri, el Gobierno porteño debe controlar poder controlar y poner un límite a los piquetes y protestas en las calles de la ciudad. “Lo he hablado con el jefe de gobierno y le dije que realmente en 2017 los ciudadanos argentinos y en particular los de la ciudad esperan un comportamiento distinto de su gobierno de poner algún límite de lo que pasó especialmente en diciembre”, indicó Macri.
