Elisa Carrió sigue en busca de culpables por la corrida cambiaria y las dificultades económicas en las que está sumido el gobierno de su aliado, el presidente Mauricio Macri. “En la historia de la Argentina hay fundadores y oportunistas, siempre, en todas las épocas. Hoy hay gente que juega con la patria. Quieren hacer un golpe cambiario para destituir a un presidente”, lanzó la líder de la Coalición Cívica en la Feria del Libro.

La dirigente había concurrido a participar de la presentación del libro El origen, de la dirigente de la Coalición Cívica de Santa Cruz y diputada del Parlasur Mariana Zuvic, un texto que afirma –por ejemplo– que quebraron el cuerpo de Néstor Kirchner para meterlo en el ataúd. Junto a ella estuvo Carrió, la encargada de decir que las movilizaciones masivas por su muerte fueron organizadas por el grupo artístico Fuerza Bruta.

En plena crisis cambiaria, Carrió sostuvo que hay sectores confabulados contra el Gobierno que quieren “volver al corporativismo corrupto que gobernó la Argentina”. No dio nombres y apellidos de quiénes serían, aunque soltó algunas pistas: “Hay hijos de puta en todos lados. Como por ejemplo en la UIA”.

Carrió también dijo que evalúa escribir sus memorias. “Lo personal es político”, sostuvo, remitiéndose a una de las ideas centrales del movimiento feminista, por el que manifestó su desprecio por no defenderla a ella. “Alguna vez voy a hacer mi catarsis para sanarme y voy a escribir un libro. Pero más adelante, porque eso va a ser una bomba nuclear”, prometió.

Carrió se había entreverado en una polémica con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, cuando dijo hace algunos días: “Maten a Durán Barba, tienen mi aval”. El jefe de Gabinete consideró que su frase fue “poco feliz” y le pidió tener cuidado con las palabras. Ayer Carrió le respondió: “Le pido perdón al teñido. En medio de la bronca que me da la comunicación del Gobierno dije algo que no quería decir”. “Quise decir que había que matar el estilo de comunicación del Gobierno, no a Durán Barba”, aclaró Carrió, quien vienen prometiendo hacer “inteligencia financiera” para encontrar a los culpables de la crisis económica. Por ahora, solo dio con un banco de Rosario en el que empresarios rurales compraron dólares por cifras mucho menores a la corrida cambiaria.