Argentinos rescató anoche un empate por 1-1 de Liniers y mantuvo –por el momento– el undécimo puesto en la Superliga que lo clasifica a la próxima Copa Sudamericana. Para asegurarlo necesita que Colón no le gane hoy a Racing en Avellaneda. Para el Fortín, que hasta hace poco peleaba por no descender, la igualdad significó su noveno partido en fila sin derrotas.
Vélez necesitaba ganar por cuatro o más goles para tomar el lugar en la tabla de, justamente, Argentinos para meterse en la próxima Copa Sudamericana. Y desde el inicio que los de Liniers mostraron sus intenciones. A partir de la labor en el mediocampo de los prometedores juveniles Domínguez, Vargas, Cáseres y Robertone, el Fortín se adueñó de la pelota, la hizo circular de lado a lado. Fue así que, a los 23 minutos, llegó la apertura del marcador. Domínguez y Robertone manejaron velozmente un contraataque que terminó con una habilitación en el área a Mauro Zárate, quien desairó a su defensor con una bicicleta y definió cruzado para que la pelota supere todos los obstáculos entre ella y la red y se convierta en el 1-0. La combinación entre los jóvenes volantes velezanos y el experimentado ejecutor ofensivo una vez más le daba resultados al conjunto de Gabriel Heinze. Aunque quizá la de ayer haya sido la última de ellas, ya que el futuro de Zárate en el club es incierto debido a la gran suma que tiene que depositar Vélez a Watford, de Inglaterra, para quedarse con el delantero de 31 años.
Del otro lado, Argentinos tuvo sus oportunidades cuando se despertó Pisculichi. Primero con un tiro libre del zurdo que pasó cerca y luego, con un gran pase largo de derecha para Barrios que pifió su definición. Pero el Bicho fue más espectador que protagonista y sintió el desgaste de correr sin la pelota. Ya al final del primer tiempo dos de sus jugadores, Batallini y Barrios, habían salido reemplazados por lesión.
Vélez era superior y hasta pudo aumentar al inicio de la segunda parte pero Robertone –que no es Zárate– le entregó la pelota a Cháves cuando se lo encontró abajo del arco. Lo pagó caro el Fortín cuando, minutos después, Sandoval se elevó en el área para buscar un centro de Pisculichi y puso, de cabeza, el 1-1.
Aunque menos incisivo que en la primera parte y con la Sudamericana desvaneciéndose, Vélez fue en busca del gol de la victoria pero nunca logró reubicar los caminos para llegar al arco del Bicho, que terminó aguantado casi heroicamente un empate que se festejó en La Paternal.