La llegada del seleccionado argentino al Mundial de Rusia tuvo muchos contratiempos. Inclusive, Argentina está en la Copa del Mundo luego de una noche heroica de Lionel Messi en Ecuador, cuando convirtió tres goles para lograr el triunfo y la clasificación. El camino continúa con obstáculos por estos días, y la definición de los nombres para la cita máxima ingresó en un debate nacional, sobre todo después de la caída estrepitosa ante España en marzo último. Ese partido marcó un punto importante en la cabeza del entrenador, y lo tendrá muy presente en el momento de resolver los nombres que viajarán a jugar el torneo.

El 6-1 en contra frente a los españoles, en Madrid, ya quedó impregnado y las secuelas podrán vislumbrarse en algunos apellidos que confirme el santafesino. La lista extra larga se conocerá hoy, y la definitiva podría estar el jueves próximo, sin necesidad de esperar hasta el 4 junio, el día que impone la Federación Internacional (FIFA) para presentar la nómina. El viernes próximo comenzarán los entrenamientos en Ezeiza, y por ese motivo Sampaoli preferiría practicar con los 23 definidos.

Los argumentos del técnico para no trabajar con 35 radican en la (mala) experiencia cuando dirigía al seleccionado de Chile, y pasó por la misma situación antes del Mundial de Brasil 2014. “En ese momento debí darles explicaciones a todos los jugadores que tuve que cortar a último momento, y fueron momentos muy desagradables. Por eso ahora no voy a repetir el mismo error”, advirtió.

La información se transmitirá a través de los canales oficiales de AFA, ya que no está prevista una conferencia de prensa, y el contenido de la nómina será producto del análisis que realizó Sampaoli en esta última gira por Europa, en la que se entrevistó con 24 futbolistas. 

Según allegados, una fuente de consulta a la que recurrió Sampaoli fue nada menos que el capitán, Lionel Messi. Algo lógico para algunos e inapropiado para otros, pero en definitiva necesario para él.

Otro punto que lo incomoda al técnico de 58 años es el diagrama previsto para los días previos al debut frente a Islandia, el 16 de junio en Moscú, que empieza por un partido de despedida programado para el 29 de mayo ante Haití, en la cancha de Boca. La partida rumbo a Barcelona será al día siguiente, y el comienzo de la concentración en el complejo deportivo del club catalán desde el 1º de junio.

Los 10 días de preparación exclusiva que programaba el santafesino tampoco serán tales, porque el 9 de junio tendrá que enfrentar “obligatoriamente” a Israel de visitante, en un amistoso programado por la AFA que, más allá del rédito económico, tiene una suerte de contenido cabalístico, por haber sido ese el rival previo a la participación de Argentina en el Mundial de México 1986, en el que se consagró campeón por última vez.

Además, el Papa Francisco dio a conocer el jueves último su voluntad de recibir en el Vaticano a todo el plantel del seleccionado argentino en la previa del Mundial, lo que también obligará a modificar nuevamente la logística de los días anteriores al viaje a Rusia, que está previsto para el 10 de junio, seis días antes del debut.

Además, Sampaoli no tendría en claro cuales serán los elegidos que saldrán al campo el día del debut en el Grupo D, debido a que hay varios lesionados que estarán igual en la nómina, pero también debido a que, sobre todo en la mitad de la cancha, no encuentra respuestas concretas en los hombres de los que piensa disponer.