Tras la imputación a Marcos Feruglio por el cuádruple homicidio cometidos en Sauce Viejo y la ciudad capital, la Mesa #NiUnaMenos Santa Fe pidió la destitución e investigación penal contra el fiscal Andrés Marchi, por mal desempeño de sus funciones. "No tomó las medidas que debía. La Fiscalía tiene un protocolo como guía de atención a la violencia contra las mujeres, con pasos muy claros y no se cumplió ninguno", plantearon sobre la denuncia que realizó Romina, ex pareja del imputado, horas antes del crimen de sus familiares. "Si los golpes que recibió Romina los hubiera sufrido un comerciante, seguramente se investigaba y hasta detenían al acusado; pero la justicia tiene una doble vara con las mujeres", dijo Lucila Puyol, una de las abogadas denunciante.
"En el caso del fiscal Marchi, pedimos al Ministerio Público de la Acusación (MPA) que inicie un proceso de investigación, apartamiento y destitución. Estábamos en la víspera de Navidad y el fiscal tomó una posición negligente. Cuando fue lesionada, Romina fue a la comisaría e hizo todos los pasos. ¿Qué más le podemos pedir a ella?", enfatizó Puyol sobre la denuncia de la joven, previa al asesinato de sus padres, la pareja de su madre y una hermana adolescente. Por ello, reclamaron una "condena ejemplar por femicidio vinculado y tentativa de femicidio".
Marchi estuvo de turno los días 23 y 24 de diciembre, cuando Romina hizo las denuncias contra su ex pareja. #NiUnaMenos de la ciudad capital lo acusó ayer por omitir medidas y cometer "faltas graves en ejercicio de sus funciones". También, por la posible comisión del delito de abuso de autoridad y violación de deberes.
En la presentación al fiscal general Julio De Olazábal, las mujeres señalaron que "omitió hacer diligencias al tomar conocimiento de la denuncia de Romina, en la comisaría N° 19 de Sauce Viejo y Comisaría de la Mujer de Santo Tomé, por haber sufrido lesiones y amenazas de muerte a ella y su familia, antes de los asesinatos".
Según denunciaron "no tomó las medidas necesarias para proteger la vida y la libertad de la víctima y su familia. Tampoco dio intervención a los organismos de atención primaria para casos de violencia de género; y desatendió el derecho a la víctima de ser asistida".
Romina tiene 20 años y tres hijos pequeños con Feruglio. Estaba con él desde los 13. Hace casi un año, esa relación terminó. En ese contexto, el viernes 23, el agresor la increpó porque ‑‑según relató Romina‑‑ no quería ir a la Justicia para acordar la cuota alimentaria de las mellizas y el nene. La agredió verbalmente, le pegó en la cabeza y le quebró los dedos de la mano. También le dejó una marca atrás de la oreja. Cuando se fue, Romina lo fue a denunciar, como en otras dos oportunidades: el 19 de julio de 2014, en Santa Fe; y durante el feriado de Semana Santa de este año, en Sauce Viejo.
La mujer llegó a la comisaría 19ª de Sauce Viejo con su madre, Claudia Oliva, y la pareja de ésta, Nicolás Estrubia. Ante la magnitud de los golpes la trasladaron en ambulancia al hospital Cullen. Más tarde, y por decisión del fiscal Marchi --reza la denuncia--, fue derivada a la Comisaría de la Mujer de Santo Tomé. Allí, volvió a contar la discusión, la agresión y que no era la primera vez que Feruglio le pegaba. También le dijo a las agentes que, por precaución, se iba a la casa de su papá, Gustavo Dusso.
"En el momento de la radicación de la denuncia, el fiscal consideró que eran 'lesiones leves' y postergó su accionar y la toma de las medidas para el día siguiente", denunciaron. Fue demasiado tarde: durante la madrugada del 24, Feruglio le quitó la vida a las cuatro víctimas.