Cristian Contreras fue condenado ayer a 10 años de prisión por intentar matar a Marisa, en julio de 2016. "Tengo una bala para vos", le prometió a la mujer de 33 años y cuatro hijos, una semana antes de atacarla con un cuchillo. Ella corrió media cuadra hasta la casa de su amiga, en zona sur, mientras el agresor intentaba apuñalarla por la espalda. Al llegar a la vivienda, Marisa se encontró con el portón cerrado: le gritó a sus amigas para que la ayuden, y se desvaneció. Recibió 8 puñaladas y estuvo dos días internada. Cuando comenzó el juicio, hace una semana, llamó la atención el intento de justificación que hizo la defensa del acusado, al decir que el accionar tuvo que ver con que "ella lo denigró en su masculinidad". En el juicio, frente al juez Carlos Leiva, Marisa lo describió como celoso. Ni siquiera quería trabajar para poder vigilarla, relató la mujer que estuvo acompañada por el Centro de Asistencia Judicial (CAJ). "Algunos días me pedía que lo perdone y otros, me amenazaba que si me veía con alguien me iba a matar".