Fiscalía y querellantes pidieron 11 años de prisión para el policía que en 2013 mató de un tiro en la nuca a Gustavo Lares, de 20 años. Raúl Anzoátegui fue condenado en 2016 a la pena de 8 años de prisión, por el delito de homicidio culposo (sin intención), pero ambas partes apelaron y reclamaron que sea acusado por el delito más gravoso de homicidio doloso. Tras esa queja, la Cámara Penal sostuvo la figura penal de culposo, pero ordenó que se conforme un nuevo tribunal para rediscutir la pena, ya que en el primer juicio no hubo un pedido formal por ese delito. "Mataron a mi hijo y nadie me dijo nada hasta cuatro horas después", se quejó ayer Gabriela. El lunes se conocerá el veredicto.
Si bien el fiscal Luis Schiappa Pietra y los abogados querellantes del Centro de Asistencia Judicial (CAJ) se esforzaron en demostrar que Raúl Anzoátegui le disparó con intención homicida a Lares, para los jueces Ismael Manfrín, Marisol Usandizaga y Edgardo Fertitta se trató de un "homicidio culposo" y por ese delito condenaron en diciembre de 2016.
Al policía se lo acusa también de haber cometido falsedad ideológica, ya que hizo insertar datos falsos en las actas policiales.
Los acusadores aseguraron que el arma ‑no apta para el disparo‑ fue plantada. Eso fue lo que le explicaron ayer al nuevo tribunal compuesto por María Isabel Mas Varela, Rodolfo Zvala y Hebe Marcogliese.