Acerca del esperadísimo certamen que se llevará a cabo en un mes en Rusia, Lionel Messi consideró que para el seleccionado argentino “un buen Mundial sería estar entre los cuatro mejores”, a la vez que lamentó que en el país el equipo no sea “valorado” y se trate a los futbolistas de “cagones o ‘pechos fríos’”. Desde Barcelona, el astro rosarino brindó una extensa nota a TyC Sports y se refirió a la final en el último Mundial de Brasil 2014: “Costó muchísimo llegar hasta esa instancia, hay que volver a estar ahí. Decide Dios: si tiene que ser, va a ser. Y si no, no será. Nosotros vamos a hacer todo para llegar bien y tratar de salir campeones”. Asimismo, la Pulga habló del DT Jorge Sampaoli, del gran nivel de sus compañeros Sergio Agüero y Nicolás Otamendi en el Manchester City, de sus sensaciones tras el doblete logrado con el Barcelona, la eliminación de la Champions y la posibilidad de que su amigo Neymar pase al Real Madrid (ver recuadro).

“Argentina, mínimamente, merece estar entre los cuatro mejores por la historia que tiene”, expresó Messi a 30 días del inicio de la Copa del Mundo, y añadió: “Somos los primeros que queremos ganar por el hecho de haber estado en tres finales y no haber podido ganar ninguna. Es un peso que llevamos nosotros mismos y que deseamos superar, un deseo de todos los que venimos esta última década o llevamos tiempo en la Selección”.

Messi se prepara para disputar su cuarto Mundial seguido desde Alemania 2006, y en esta oportunidad lo jugará bajo las órdenes de Jorge Sampaoli, de quien opinó: “Siempre está al máximo. Todo lo que hace lo vive con intensidad. Te da toda la información que necesitás antes de un partido, porque el fútbol de hoy es muy táctico y competitivo, cada vez cuesta más encontrar espacios. Y él todo lo hace siempre al cien por cien”, dijo sobre el casildense, quien hace menos de un año está al frente del seleccionado.

Consultado por los candidatos al título en Rusia, Messi nombró a Brasil, Alemania, España y Francia, aunque puntualmente valoró el sistema de trabajo y el proyecto de los últimos campeones del mundo. “Ojalá fuéramos como ellos”, fue su expresión de deseo durante la extensa entrevista realizada en el museo que tiene en su casa de Barcelona.

La herida de perder la final de Brasil 2014 aún no cerró para el rosarino, quien confesó que si pudiera cambiar algo de ese partido, habría sido su definición que se fue apenas al lado del palo izquierdo del arco alemán. “Viendo el video me di cuenta de que no le pegué bien. Me gustaría volver a tener esa situación”, deseó la Pulga y lamentó: “Sólo en Argentina pasa que un equipo que llegó a tres finales no sea valorado”. 

En cuanto a lo personal, el crack de Barcelona dijo: “Cada vez que empieza un año intento superarme, ganar todo y dar el máximo para mis compañeros. No compito con nadie porque no juego para ser el mejor de la historia. Gané cuatro Balones de Oro seguidos y me quedé. Cuantos más títulos gane al final de la carrera, mejor. Y, obviamente, ganar con la Selección sería lo máximo, porque aún no se nos dio”. Y abundó: “No me gusta verme jugar en partidos antiguos, pero sé que incorporé muchísimas cosas nuevas a mi forma de jugar. Me siento bien y rápido, pero cuando sos joven lo hacés quinientas veces por partido y hoy seleccionas más la jugada. Igual, cuando uno disfruta de lo que hace, todo sale mucho más natural. A veces te jugás cosas importantes que impiden que disfrutes sobre el terreno de juego”.

Por último, el referente argentino habló del futuro: “No sé qué haré tras dejar el fútbol. No sé lo que vendrá, en el camino encontraré algo que me llene. De momento no tengo pensado ser entrenador. Vivo el día a día, disfruto de mis hijos. Agradezco cada día lo que soy y lo que tengo, y ya”.