Le deseo al cincuentón de canitas en la sien (que tan bien le sientan) que este año nuevo se convierta en su ex mujer a la que dejó por una chica más joven.
Le deseo al actor buen mozo de 50 años que sigue siendo un galán de cine y televisión que se convierta en esa actriz que después de los 30 siente que ya no vale nada y empieza a darse con botox hasta la sobredosis.
Le deseo a los piropeadores de la calle que se conviertan en esa chica que se encorvó desde los 15 para esconder sus tetas, que cambió sus recorridos y que sale a la calle con miedo.
Le deseo a los editores de las revistas de moda que en las fiestas coman lo mismo que las modelos de sus tapas.
Le deseo a los diseñadores de zapatos de mujer que este fin de año usen sus propios diseños.
Le deseo a los encargados de los bares que echan a las chicas que se besan, que la noche de año nuevo los echen de todos los bares y vaguen perdidos por las calles, discriminados y confundidos sin poder brindar con nadie.
Le deseo a Juliana Awada que este fin de año brinde gorda y mal vestida.
Le deseo a los periodistas que se preguntan “¿Por qué las chicas asesinadas viajaban solas?” que la pasen solos.
Le deseo a todos los que están en contra de la legalización del aborto que este año nuevo se queden embarazados.
Le deseo a Gustavo Cordera que participe de un psicodrama sexual con Ricardo Iorio.
Le deseo a Gerardo Morales que la pase en el penal de Alto Comedero.
Le deseo a Macri que se convierta en una mujer pobre.
(*) Periodista, abogada, socia fundadora de Futurock.fm y conductora de “Segurola y Habana”, por futurock.fm, de lunes a viernes, de 13 a 16 horas.