Con bombos y platillos el Gobierno nacional presentó el Inventario de glaciares que realizó el Instituto Nacional de Niveología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), que identificó 16.986 masas de hielo en todo el territorio y ubica a la Argentina como el segundo país del continente sudamericano (después de Chile) en términos de extensión de sus glaciares, y entre los 15 mayores a nivel mundial. Sin embargo, según denunciaron las organizaciones ambientalistas, el relevamiento, cuyo objetivo es preservar los recursos hídricos nacionales, no sólo “llegó con años de demora”, sino que “está incompleto”, ya que no incluyó a los glaciares menores a un kilómetro cuadrado de superficie, como los que se encuentran en las zonas de las minas Veladero y Pascua Lama (en San Juan) y por lo que el juez federal Sebastián Casanello procesó a varios funcionarios, entre ellos, a Ricardo Villalba, el ex titular del Ianigla.
Durante la presentación en Casa Rosada, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, respaldó el procedimiento utilizado por el Ianigla para hacer el Inventario ordenado por la Ley 26639 (Régimen de presupuestos mínimos para la preservación de los glaciares y del ambiente periglacial), sancionada en 2010. “Hemos ratificado el criterio técnico del Ianigla, que es el que sostiene el inventario, pero como eso está observado por la Justicia queremos ratificar que es un estándar internacional”, sostuvo Bergman, y en sintonía con lo que pide el lobby minero y algunos gobernadores advirtió que buscaran modificar la ley de glaciares: “Vamos a ir a los legisladores para que se establezca esa superficie mínima, para que sea preciso”.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, dijo que “necesitábamos saber cuántos glaciares hay para tener una política de protección” y explicó que el Inventario permitirá “definir zonas de desarrollo y zonas de protección”. Y consideró que “muchas veces se ha contrapuesto el desarrollo y el cuidado del ambiente, el desafío es achicar la brecha y encontrarnos en la verdad”.
En tanto las organizaciones Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, Greenpeace Argentina y los abogados de la Asamblea Jáchal No se Toca apuntaron contra la exclusión de las masas de hielo, de acuerdo con el artículo 2 de la ley, que establece que “toda masa de hielo perenne estable o que fluye lentamente” debe ser relevada, y reclamaron el inmediato cumplimiento de la norma.
El abogado de los asambleístas de Jáchal, Diego Seguí, dijo que “lo de Bergman es una confesión de parte, y por eso quieren flexibilizar la ley”. Y recordó que “Casanello procesó el año pasado a los ex funcionarios Omar Judis,Juan José Mussi, Sergio Lorusso y a Villalba –en una causa que se desprendió de la investigación del derrame de la Barrick Gold en Veladero en 2015– por excluir los glaciares de menos de un kilómetro cuadrado al aplicar la ley, impidiendo que pudieran ser protegidos. Es decir, el juez sostuvo que el inventario no es legal”, afirmó el letrado.
El representante del Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, Enrique Viale, dijo a PáginaI12 que “el Inventario está correcto pero incompleto. La ley es clara y afirma que todos los glaciares, cualquiera sea su forma o dimensión y estado de conservación, son objeto de protección. Aun así, con el relevamiento incompleto, el Inventario habla de glaciares y periglaciares en zonas con emprendimientos mineros, por eso exigimos la aplicación inmediata del artículo 6 de la ley, que prohíbe dicha actividad en esas zonas”.
Para la directora de Política Ambiental de FARN, Pía Marchegiani, “es positivo que estén publicados los avances del Inventario”, pero apuntó que “hay que completarlo para que se ajuste a la ley, ya que la interpretación del Ianigla es restrictiva. Y mientras se complementa, hay que hacer cumplir la ley. El Inventario es la herramienta principal pero no la única, hay proyectos en conflicto y hay que tomar decisiones. El camino es la auditoría, para ver si tienen que cesar o ser trasladados”, señaló, y advirtió que “los funcionarios tiene que dejar de ofrecer a las mineras zonas donde hay glaciares identificados, ignorando la ley, como si fueran tierra libre”.
Por su parte, el coordinador de la campaña de glaciares de Greenpeace, Gonzalo Strano, dijo que “ninguna de las organizaciones ambientalistas fuimos a la presentación para no validar esto. Si bien no está mal, le falta una parte”, y avisó que “no vamos a permitir que se cambie ni una sola coma de la ley, que es clara y muy buena. Lo que molesta mucho es que la minería está prohibida en estas zona. Hace dos años se filtró un documento que hablaba de 44 proyectos mineros, con distintos grados de avance, sobre zonas protegidas que estaban inventariadas hasta 2016, y este número crecería si se contempla lo que dejo afuera el Inventario. Tienen que cumplir con la ley porque estamos protegiendo un recurso tan vital como el agua”.