Luego de su paso por el Congreso de los Estados Unidos, a Mark Zuckerberg le espera una experiencia similar en el Parlamento Europeo para dar cuenta del escándalo de Cambridge Analytica, la consultora que provocó el robo de datos personales de unos 87 millones de usuarios de Facebook. Según Antonio Tajani, presidente del legislativo continental, el fundador de la red social se presentará la semana próxima, aunque aun no se sabe qué día.
La Eurocámara pretendía tener a Zuckernberg en persona y no a través de un representante. De allí que accediera a un pedido del creador de Facebook: declarar a puertas cerradas, en las antípodas de lo que fueron sus dos presentaciones ante representantes y senadores en Washington. Zuckerberg considera que quedó demasiado expuesto por la presencia de las cámaras de TV, que lo mostraron titubeante en varios pasajes de su comparecencia. La idea es que declare ante las comisiones de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior.
La decisión de mantener lo más secreta posible la presencia de Zuckerberg generó críticas. "No participaré en el encuentro con el señor Zuckerberg si se hace a puertas cerradas. Debe ser una audiencia pública. ¿Por qué no en Facebook Live? Lamento profundamente que el Partido Popular Europeo se haya aliado con la extrema derecha para mantenerlo todo a puertas cerradas", dijo Guy Verhofstadt, líder de la bancada liberal.
Pese a las críticas, Tajani saludó la decisión de Zuckerberg de viajar hasta Estrasburgo, sede de la Eurocámara. "Nuestros ciudadanos merecen una explicación completa y detallada. Doy la bienvenida a la decisión de comparecer en persona ante los representantes de 500 millones de europeos. Es un paso en la dirección adecuada para devolver la confianza", declaró el presidente del Parlamento.
El escándalo empezó en marzo cuando se descubrió la filtración de datos de Facebook a través de Cambridge Analytica, ocurrida en 2016. La consultora británica, que a raíz del caso cerró sus puertas, usó una aplicación por la cual tomó datos de usuarios de Facebook y de todos sus contactos. La información incrementó las bases de datos para las campañas del Brexit y de Donald Trump. El caso generó un primer pedido de interpelación a Zuckerberg por parte del Parlamento británico, pero éste optó por ir al Congreso, el 10 de abril pasado, donde se disculpó por los “errores” y anticipó mejoras en las medidas de seguridad de la red social.