Al productor de tv que me echó de mi primer trabajo como guionista alegando que “Por ser mujer no me iba a bancar la presión y no me quería ver llorando” le deseo que las mujeres de su vida le claven el visto y no le contesten.
A la maestra de canto que me dijo que no servía ni para el coro, le deseo que la computadora no le guarde los archivos.
Al administrador del edificio que no me arregla la humedad del departamento pero me aumenta las expensas, le deseo que cuando se levante a la mañana se golpee el dedito chiquito del pie con la pata de la cama.
Al almacenero que me vendió una caja de vinos picados poniéndolos engañosamente en “oferta” le deseo que, cada vez que compre algo, le den el vuelto en caramelos.
A mi ex jefe que cuando le pedí que me pagara lo que me correspondía me amenazó diciendo que nunca iba a conseguir un buen trabajo le deseo que le descuenten de ganancias más de lo que le corresponde.
A los chicos del colegio que me decían que “era linda, lástima que era pelirroja” les deseo que cuando tengan sexo se les acalambre la pantorrilla.
A todos los que dicen “Por qué #NiUnaMenos, debería ser #NiUnoMenos” les deseo que el vitel toné les caiga mal y lo repitan hasta que lo entiendan.
* Comediante de stand up, actriz y autora de tv, radio y teatro.