Un adolescente de 16 años que estaba con pedido de captura nacional e internacional acusado de haber participado del crimen de Brian Aguinaco, el chico de 14 años que recibió un tiro en la cabeza el sábado pasado en Flores, fue detenido ayer en Chile por Interpol. Según la Policía, el imputado tiene domicilio en la villa 1-11-14 del Bajo Flores pero luego del asesinato de Aguinaco salió del país con autorización de sus padres.

La sospecha sobre la presunta participación del joven en el hecho surgió por una serie de testimonios y tareas de inteligencia realizadas por la División Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA) y los investigadores judiciales de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 35, a cargo de Ignacio Mahiques. Con esos elementos de prueba, Mahiques pidió la detención del adolescente ante el juez de instrucción Ricardo Farías y la declinatoria de la competencia a la Justicia de Menores.

Con los datos aportados por los policías argentinos, personal de Interpol Chile logró localizar y detener al sospechoso en el país vecino.

La causa ahora está en manos del Juzgado de Menores 7, a cargo del juez Enrique Gustavo Velázquez, quien ahora se encargará de los trámites de deportación para el imputado. El muchacho se encuentra detenido en Santiago de Chile, pero en las próximas horas podría ser trasladado al paso fronterizo con la ciudad mendocina de Uspallata, donde Interpol Chile entregaría al adolescente a Interpol Argentina, para su traslado posterior a Buenos Aires.

La Policía investiga para intentar identificar, localizar y detener al segundo participante del homicidio y de una serie de asaltos.

El crimen de Brian se registró cerca de las 15 del sábado último en el cruce de las calles Robertson y Asamblea, en Flores. Dos mujeres que caminaban por el lugar fueron sorprendidas por dos ladrones en moto, uno de los cuales se bajó armado y las amenazó para que le entregaran sus carteras.

En medio del forcejeo, apareció el auto manejado por Enrique Aguinaco, quien estaba acompañado por su nieto Brian, de 14 años. No está claro si el hombre intentó encerrar a los delincuentes o simplemente pasaba por allí. Los testigos y las dos víctimas del robo dijeron que vieron doblar el auto y los delincuentes dispararon contra el vehículo porque se pensaron que los estaban persiguiendo.

Brian recibió un balazo en la cara y agonizó durante dos días hasta que murió el martes por la tarde. Su muerte generó marchas y protestas de los vecinos de Flores en la comisaría 38ª, donde el martes por la noche hubo una serie de incidentes y destrozos en la seccional. A raíz del caso, el ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo, removió a la cúpula de la comisaría y se comprometió a reforzar la seguridad en el barrio.