En medio de la tensión económica y social que subsiste tras la corrida cambiaria, el Gobierno dio a conocer ayer las ofertas para la construcción de rutas y autopistas mediante el programa de Participación Público Privada (PPP). Se trata de las obras para la primera etapa de los seis corredores viales, que contemplan una inversión total de 8058 millones de dólares que pagarán las empresas que ganen la licitación. Las firmas solicitaron además un esquema de ingresos anuales durante una década como reembolso por la inversión inicial. Las ofertas habían sido presentadas justo antes de que se iniciara la corrida cambiaria y el dólar se disparará más de 20 por ciento y la tasa de interés superara el 40 por ciento anual, con el descontado impacto en precios, y el Gobierno decidiera acudir al Fondo Monetario como prestamista de última instancia. “Yo entiendo que muchos de los ciudadanos crean que no, porque siempre fue así, pero este es el precio final”, aseguró el director de Vialidad Nacional, Javier Iguacel. El mes próximo se conocerán los ganadores de la licitación.
El acto de apertura de los sobres estuvo encabezado por el ministro de Finanzas, Luis Caputo, junto a Iguacel; Pablo Quirno, jefe de Gabinete de Finanzas, y José Luis Morea, Subsecretario de Participación Público Privada. Las propuestas se habían presentado el 24 de abril, el mismo día que se iniciaba el raid devaluatorio. Las ofertas son para la primera etapa de construcción de 6 corredores, equivalente a más de 3000 kilómetros de rutas nacionales, entre autopista (813 km), ruta segura (1494 km) y puentes, accesos y otros (252 km). Las obras principales demandarán 6035 millones de dólares y las complementarias, otros 2023 millones, lo que da un total de 8058 millones a valor actual (es decir, el costo de hacerlas hoy). Se presentaron 32 propuestas. “Son ofertas muy competitivas”, dijo Caputo.
Dado que el escenario se modificó sustancialmente desde que presentaron las ofertas económicas, los empresarios dudaban de cambios en las reglas de juego, especialmente a partir de la mayor injerencia del Fondo. El titular de Vialidad aseguró que “cualquier coyuntura no tiene nada que ver con lo que se ofertó acá” y descartó que se apliquen cambios para las próximas licitaciones. Para analizar las ofertas de desembolso para las obras es necesario también hacer foco en el monto anual que pretenden se garantice como pago de la inversión, que el Gobierno realizará mediante bonos del Estado y la concesión de peajes.
Por el corredor vial A (rutas 3 y 226), cuya inversión prevista para la obra principal era de 884 millones, la oferta más baja la presentó el Grupo Cartellone. Además, solicita un pago de 184,8 millones de dólares anuales por diez años, lo que equivale a 1840 millones, el doble del desembolso. Por el corredor B (ruta 5), la oferta más baja fue del consorcio de Rovella Carranza, Mota Engil y JCR: 827 millones de dólares al valor actual y 153,1 millones a percibir anualmente por diez años. En el corredor C (rutas 7 y 33), la propuesta más baja fue también de Rovella Carranza, Mota Engil y JCR: 701 millones de dólares al valor actual y 127,3 millones a percibir anualmente por diez años.
Para el corredor E (ruta 9) solo hubo dos ofertas: del consorcio de Helport y Panedile (1010 millones valor actual y 189,2 millones a percibir anualmente) y del Sacde, la ex Iecsa ahora propiedad de Marcelo Mindlin (1573 millones y 303,4 millones). Por el corredor F (rutas 9 y 33), la oferta más baja fue la de Helport y Panedile: 722 millones de dólares al valor actual y 133,9 millones a percibir anualmente por diez años. Para el Corredor Sur (rutas 3 y 205), ofertó el menor precio el consorcio de Rovella: 699 millones de dólares al valor actual y 128,8 millones a percibir anualmente por diez años. En ningún caso se pueden ganar más de dos corredores por consorcio.