Es año mundialista y tu kiosco lo sabe: la cuenta regresiva para Rusia 2018 es ocasión de toda clase de subproductos mundialistas que trascienden el oficialísimo main-sponsor álbum de figuritas Panini y que se cuelan entre las golosinas bajo el ala mercadotécnica de las promociones y las ediciones limitadas. Las galletitas Maná del gigante Arcor, las rellenas Mellizas y las obleas Ópera de la escudería Bagley son algunos de los dulzores clásicos que ya han sacado a la venta ediciones especiales con stickers, caritas y caricaturas de jugadores de la Selección.
El fenómeno kiosquero del Mundial es, evidentemente, mundial: son virales las publicidades del álbum trucho peruano 3 Reyes (“El álbum del pueblo”), que bardean los precios caros del rival oficial “Carini” y contraofertan una versión nac & pop --inca & pop--, sin licencias ni permisos, mucho más barata y que hasta incluye al ídolo local Paolo Guerrero pese a estar suspendido por doping. La mala es que, desde hace semanas, el 3 Reyes sufre una cruzada legal de los abogados de la FIFA para impedir su distribución.
De regreso al kiosco argentino, una de las novedades más atractivas es la saga de Miglobs --de la familia Arcor-- cuya doble colección mundialista de chicles y chupetines contiene los presuntos 23 jugadores del plantel albiceleste e invita a armar el equipo titular, un 4-3-3 tácticamente inapelable.
Pese a la polémica por los nombres incluidos (¡Rigoni! ¡Marchesín! ¡Benedetto!), lo mejor es el mazo de cartitas para recortar: aquí los 23 mundialistas argentinos remixan el viejo concepto del “tope y quartet” con los más actuales formatos gamers, a la manera de las planillas de estadísticas de videojuegos de fútbol como los FIFA o PES.
Así, los rubros “tiro”, “velocidad”, “pase” y “defensa” permiten competir y constatar discutibles cifras, como que Higuaín y Agüero no se sacan ventajas, como que Ramiro Funes Mori patea mejor que Di María o como que Dybala es el segundo mejor delantero. Los 99 de Messi en el kiosco son invencibles.