El dólar cerró ayer a 16,15 pesos, con una suba de 25 centavos respecto del miércoles y de 2,88 pesos en el año. Los inversores comenzaron en la última semana a dolarizar carteras, lo que se reflejó en la suba del tipo de cambio mayorista, del paralelo y del contado con liquidación. Operadores del mercado indicaron a PáginaI12 que apuestan por una corrección cambiaria del 20 por ciento antes de febrero y por eso se desprenden de activos en pesos para pasarse a moneda fuerte. Las reservas finalizaron en 39.368 millones de dólares, con una suba de 161 millones en la jornada y de 13.805 millones en el año. La mayoría de estas divisas se acumularon a partir de octubre por el ingreso del blanqueo. 

En lo que refiere a la bolsa porteña, se anotó ayer un avance del 2,5 por ciento y una suba en todo 2016 del 44,9 por ciento. Algunas de las acciones que más subieron este año fueron Petrobras, con un alza del 175,8 por ciento, San Miguel, con 143,3 por ciento y Pampa Energía, con 89,7 por ciento. Las únicas empresas del panel de acciones líderes del MerVal con caídas este año fueron Comercial del Plata, con un retroceso del 17,0 por ciento y Aluar, con baja de 15,1 por ciento.  

Entre los bonos, se destacaron este año las subas del Bonar 2024, con un incremento del 30,9 por ciento, en tanto que el Bonar 17 avanzó 19,4 por ciento. En ambos casos, los aumentos no compensaron la inflación, que estuvo por encima del 40 por ciento en el acumulado del 2016. Los bonos atados a la devaluación (dollar linked) anotaron un aumento de hasta 36 por ciento. 

La cotización del dólar este año subió 21,7 por ciento, si se tiene en cuenta la cotización del último día hábil de 2015. Si, en cambio, se calcula la variación respecto del 16 de diciembre de 2015, previo a la devaluación abrupta del gobierno de Mauricio Macri, el aumento fue del 64,7 por ciento. Esta cifra superó por varios puntos la tasa de inflación y le ganó incluso a la suba promedio del MerVal.          

En lo que refiere a las materias primas, el oro marcó este año un incremento del 8,0 por ciento, mientras que el barril de crudo tuvo aumento del 45,2 por ciento, luego de haber registrado fuertes caídas en 2015. El precio de la tonelada de soja, en tanto, anotó un alza del 15 por ciento. Este incremento de la cotización del cultivo, no obstante, no fue suficiente para incrementar el monto total de las exportaciones, que anotaron fuertes bajas en productos industriales y de economías regionales.  

Uno de los hitos financieros del 2016 fue el ingreso de deuda externa, tras años de desendeudamiento público. El Gobierno colocó en los mercados de capitales una cifra superior a los 50 mil millones de dólares, el equivalente al 10 por ciento del Producto Interno Bruto. No fue el único ingreso de capitales financieros. Los funcionarios lanzaron a partir de octubre un blanqueo, que consiguió hasta el comienzo de esta semana una exteriorización de capitales de 90.000 millones de dólares. La cifra fue elevada, aunque gran parte de esas divisas no entraron a la economía local sino que continuaron depositadas en cuentas en el extranjero.  

La acumulación creciente de Lebac del Central fue otro de los puntos destacados del año en materia financiera. Las letras pasaron de 345.124 a 629.320 millones de pesos en 2016, presionando sobre el déficit cuasi fiscal de la autoridad monetaria. El rendimiento de las Lebac para el promedio del año se ubicó en 32,1 por ciento, aunque hubo meses en que la tasa alcanzó el 38 por ciento. Con un dólar sin mucha movilidad, en torno de los 15 pesos, hubo inversores del extranjero que llegaron en forma masiva para comprar las letras de la entidad a cargo de Federico Sturzenegger y conseguir una rentabilidad en dólares muy por encima de la que podían conseguir en otras plazas. El año se caracterizó por el regreso de la bicicleta financiera, alentada por las propias autoridades, con un impacto fuerte en actividades productivas como la industria y la construcción.

La Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Inspección General de Justicia aprobaron ayer la creación de una nueva bolsa de valores federal, que tendrá el nombre BYMA. En septiembre, la asamblea de accionistas del MerVal ya había autorizado su constitución. El objetivo es ampliar las operaciones del mercado de capitales local y repatriar negocios que actualmente se efectúan en el mercado del exterior, según plantearon los organizadores de BYMA a través de un comunicado. “Es una nueva bolsa de valores con vocación integradora, que operará desde una plataforma ágil, moderna y competitiva, con la gobernanza y los controles de los principales mercados internacionales”, dijo Ernesto Allaria, presidente del MerVal.