Tras empatar sin tantos en Asunción frente al ya clasificado Libertad de Paraguay, Atlético Tucumán jugará por primera vez los octavos de final de la Libertadores. Expulsado en la fecha previa, el técnico Ricardo Zielinski vivió el partido desde la platea y su equipo jugó 50 minutos con uno menos, ya que al final de la primera etapa fue expulsado el arquero Alejandro Sánchez. Este resultado por la última fecha del Grupo C dejó afuera de la Copa a Peñarol, pese a ganarle 2-0 a The Strongest en Montevideo.
De entrada, el Decano pareció mejor plantado. Gervasio Núñez se mandó una pisada con caño incluido que ridiculizó a Candia, en una jugada similar a la que alguna vez hizo Riquelme frente a Yepes en un Boca-River por cuartos de final de la Libertadores 2000. Y la primera llegada peligrosa estuvo en los pies de Guillermo Acosta, controlada por el arquero Servin. Con una formación alternativa, el local parecía dormido y recién llegó con riesgo tras media hora de juego. Poco después el arquero Sánchez, reemplazante del lesionado Augusto Batalla, recibiría roja directa tras bajar a Bareiro. Y de ese demorado tiro libre, Salcedo estrellaría su remate en el palo que provocó la primera zozobra al recién ingresado Pizzicanella.
En el otro partido de la zona, Peñarol le ganaba a The Strongest y soñaba con que los paraguayos les dieran una mano, por lo que en el complemento el Decano se abroqueló en su campo y resistió para rescatar un empate en busca de la proeza de clasificar a la próxima fase. Aunque no se resignó a atacar y el Pulga Rodríguez tuvo una que no fue gol por poco. Aun con un jugador más, Libertad parecía no querer lastimar a los tucumanos y atacaba poco. El que quedó lastimado fue Peñarol, que tendrá revancha en la Sudamericana. Al final, El Decano aguantó y, finalmente, logró su pasaje a los octavos.