El gobierno nacional prorrogó por todo 2017 el tratamiento impositivo diferencial para la producción de biodiésel y los exime de gravámenes cuando sea utilizado para generación de energía eléctrica. “La incorporación de los biocombustibles a la matriz energética nacional continúa contribuyendo a cubrir las exigencias que plantea el incremento de la demanda de combustibles e impulsando el crecimiento del sector agropecuario y de las economías regionales con el agregado de valor a sus materias primas”, señala el decreto que prorroga las ventajas impositivas hasta el 31 de diciembre del año próximo.
Este año la producción de biodiesel alcanzó un récord de más de 2,7 millones de toneladas, con un aumento del 50 por ciento respecto al año anterior, según la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio). Con este nivel de producción, el país se ubicará cuarto entre los máximos productores mundiales, tras haber sido líder en el período 2007/2011, hasta que la Unión Europea cerrara sus puertas a las importaciones provenientes de Argentina.