“En Iguazú están felices con la devaluación del tipo de cambio. Me decían ‘no entiendo por qué se preocupan. Para nosotros es lo mejor del mundo. Van a venir más paraguayos, más brasileños, más gente de todas partes del mundo’”, aseguró ayer el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich en declaraciones radiales cuando lo consultaron sobre las consecuencias de la devaluación. El funcionario aprovechó además para confirmar un nuevo aumento del colectivo a partir de julio y el recorte en las obras públicas que se financian con recursos provenientes del Tesoro Nacional.

En lo que va del año el dólar aumentó un 32,5 por ciento y un 22 por ciento solo el último mes. La decisión oficial de devaluar el peso aceleró la suba de precios, con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo de la población, hizo caer miles de operaciones inmobiliarias e incrementará sustancialmente la deuda de aquellos tomadores de crédito hipotecarios indexados por inflación. Sin embargo, el ministro de Transporte prefirió destacar el impacto positivo que generará en el turismo, particularmente en la ciudad de Iguazú, al noreste del país. 

“El martes estuve en Iguazú con el ministro (Gustavo) Santos reabriendo el aeropuerto de Iguazú que estuvo cerrado un mes porque lo estamos haciendo completamente a nuevo. ¿Qué te encontrás en Iguazú? En Iguazú estaban felices con la devaluación del tipo de cambio”, sostuvo el funcionario, aunque después también aclaró que “lo que tenemos nosotros, por esa historia nuestra, es la presión que genera el dólar sobre la inflación y vamos a tener que buscar los equilibrios”. 

El Indec informó que la inflación de abril fue de 2,7 por ciento y varias consultoras pronostican para mayo una suba cercana a los 3 puntos, pese a que el gobierno había prometido que a partir de ese mes los precios iban a comenzar a bajar. A su vez, el gobierno se vio forzado a congelar el precio de los combustibles por dos meses pese a que en octubre los había liberado. Eso significa que en el segundo semestre la inflación se mantendrá alta debido al ajuste en el precios de las naftas, a no ser que el gobierno decida incrementar los subsidios sobre las petroleras poniendo en jaque su objetivo de reducción gradual del déficit fiscal. 

Dietrich reconoció también que se van a recortar los fondos del Tesoro destinados a las obras públicas contempladas en el presupuesto que todavía no se iniciaron, aunque sostuvo que el programa de financiamiento con Participación Público Privada (PPP) servirá para compensar ese recorte. “En nada que haya empezado va a haber recortes. Lo que se va a cambiar en algunos casos es obras de PPP por menos obras de las nuevas del Tesoro”, sostuvo. 

–¿Va a aumentar el colectivo antes de fin de año?–le preguntaron en radio La Red.

–Queda un aumento anunciado a principios de año que es el de junio. Eso es lo único que existe con seguridad.

–¿Frente a la situación actual está prevista la posibilidad de postergarlo como se hizo con el aumento de las naftas?

–No.

De acuerdo al cuadro tarifario anunciado por el Gobierno en enero, los pasajes de colectivo, tren y subte alcanzarían una suba de entre el 60 y el 90 por ciento en tres tramos: febrero, abril y junio. Con el último ajuste de ese cronograma, el pasaje mínimo de colectivo, por ejemplo, subirá de 9 a 10 pesos. Además, la intención oficial es que se destrabe el aumento del subte para llevar el pasaje de 7,50 a 12,50 pesos a partir del mes próximo.