La abanderada de los humildes regresará a las canchas este fin de semana. La bandera con su rostro había sido censurada en el partido Sarmiento-Brown de Adrogué. Justo en el estadio que lleva su nombre. Pero como Evita es un ícono popular y vanguardia del peronismo, volverá con más fuerza. Se la verá de nuevo en la revancha entre los dos clubes de la B Nacional. Y es muy probable que en algún otro encuentro. 

La iniciativa es de un grupo de hinchas de Banfield. Me mandaron un wathsapp diciendo que tienen un trapo con la consigna “El equipo de Evita”. Quieren repudiar así la medida que adoptó la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte bonaerense (Aprevide) en Junín y que hizo retirar su imagen. Su sola presencia, para el ente cuyo responsable es el funcionario Juan Manuel Lugones, tenía “alusiones políticas”. Telón rápido.

Al organismo que tomó esa medida troglodita se le escapó la tortuga (Maradona dixit). Ese mismo domingo, el jefe de la barra brava de Brown, Mario Gabriel “Mamona” Villar, no pudo ser detectado como la bandera de Evita y entró a la cancha aunque estaba bajo el régimen de prohibición de concurrencia a espectáculos futbolísticos. Se camufló como auxiliar del cuerpo técnico de su club. Lo detuvieron después, es cierto, pero el papelón ya se había consumado. El grotesco de la situación hizo más delirante la prohibición contra la bandera. 

En la Aprevide pensaron que Evita podía incitar a la violencia. Olvidaron que estaba en su casa. Que la bandera había ingresado decenas de veces a la misma cancha. No era el primer acto de censura en la gestión de Lugones. El 17 de septiembre de 2017, habían intentado sacar un trapo que pedía por la aparición con vida de Santiago Maldonado en el estadio de Banfield durante un partido contra Racing. 

La política del organismo que declama su combate contra las mafias del fútbol derrapó con la eliminación de la bandera de Evita. Lo explicó el PJ de Junín en un comunicado de repudio: “Eva Perón es parte de la historia de Sarmiento de Junín y de nuestra ciudad y no vamos a permitir que NADIE (en mayúsculas) intente borrar la historia con medidas arbitrarias, cargadas de resentimientos y revanchismos ideológicos, totalmente absurdos y antidemocráticos”.

El senador bonaerense de Unidad Ciudadana, Gustavo Traverso, también atendió a Lugones. Presentó un pedido de informes para que la Aprevide brinde detalles de lo que hizo en Junín. “No se trata de un hecho aislado, sino que se corresponde al momento político social que estamos viviendo, donde la libertad de expresión se encuentra limitada”. Evita será desagraviada una semana después. Volverá y será millones de banderas. 

gveiga@página12.com.ar