El fiscal general de Neuquén, José Geréz, anunció que quedaron desvinculadas del caso las siete personas que habían sido demoradas ayer por las agresiones a la camioneta en la que viajaba el presidente Mauricio Macri en Villa Traful. Se trataba de militantes de ATE Neuquén para quienes el mandatario pidió públicamente “un proceso que termine condenándolos”. “Ahora deberán sufrir las consecuencias”, dijo Macri, quien podría ser citado en la causa como testigo. El fiscal, en tanto, indicó que los integrantes de ATE “quedaron desvinculados administrativamente” del caso.
“En ningún momento hubo personas detenidas”, aclaró el fiscal, quien indicó que los manifestantes fueron demorados por entrar en una cabaña y no querer identificarse. También se les secuestraron sus vehículos. Geréz comentó que la camioneta del Presidente se “desvió deliberadamente para comprar alfajores. Fue en ese momento cuando hubo un encuentro casual entre el Presidente y gente nucleada en ATE”. Según relató, no se trató de una emboscada. “El Presidente realizó un intercambio verbal con los manifestantes, trató de tranquilizarlos y les transmitió que el año terminara en paz”, aseguró el fiscal, quien dijo que los custodios “advirtieron ciertas maniobras hostiles, arrancaron rápidamente y se produjo un impacto en la parte trasera de uno de los vidrios con un elemento duro, que no lo rompió. El cristal se cayó después”. Pese a que inicialmente, desde presidencia sostuvieron que les rompieron el vidrio trasero y el lateral, el fiscal sólo confirmó la rotura de este último.
“Tenemos confirmado un solo piedrazo”, aclaró Geréz, quien no descartó tomarle declaración al Presidente y advirtió que los custodios del mandatario actuaron con “desconocimiento de la logística” y sin respetar los protocolos de seguridad, “que tienen que ser muy rígidos”.
Al mediodía, la jueza María Silvia Domínguez consideró que los hechos constituyeron un atentado a la seguridad nacional y pasó la causa a la Justicia federal, que será la encargada de investigarla. La magistrada frenó la declaración de dos custodios y un fotógrafo en la Justicia provincial.