Entre marchas y contramarchas, ayer surgió una luz de esperanza en el horizonte de los trabajadores de Refinería San Lorenzo, arrastrada por la quiebra de la empresa Oil Combustible. Es que desde el juzgado civil y comercial de Javier Cosentino, que entiende en el proceso de liquidación, se informó ayer que se presentaron cuatro empresas interesadas en el salvataje de la planta sanlorencina hasta tanto se decida cuál tomará de manera definitiva la destilería cuando finalice el proceso de quiebra. Se trata de algunas compañías que ya habían insinuado interés como Trafigura e YPF, a las que se sumaron Lukoil y Vitol. El anuncio fue celebrado por la cooperativa de trabajo conformada por el sindicato petrolero Supeh. Rubén Pérez, su titular, dijo que el lunes cerrará el plazo de presentación de firmas ante el juzgado, y será el magistrado quien defina la empresa que reabrirá entonces la refinería. "Es muy importante la noticia porque asegura la continuidad de los puestos laborales", valoró  Pérez. Héctor Brizuela, también del Supeh destacó el rol de la cooperativa: "Se abrió el salvataje a instancias nuestras, de los trabajadores, porque nadie se interesaba", remarcó.