Gianluigi Buffon defendió ayer por última vez el arco de Juventus en el triunfo como local por 2-1 sobre el descendido Hellas Verona, por la última jornada del campeonato que se quedó por séptima vez consecutiva el elenco de Turín. El arquero de 40 años fue reemplazado a los 62 minutos –cuando el partido iba 2-0– para ser saludado por compañeros, rivales y recibir una ovación que lo hizo lagrimear. Una vez finalizado el encuentro, el uno volvió a la cancha para saludar a cuanto hincha encontró en las tribunas. El partido también sirvió de despedida para Stephan Lichtsteiner. Curioso lo ocurrido con el suizo, quien falló un penal y, antes del final del encuentro y ya sin cambios en Juventus, se retiró del campo para recibir el agradecimiento de los hinchas y dejó a su equipo con un jugador menos. También fue titular Paulo Dybala en el local, mientras que Gonzalo Higuaín ingresó en el segundo tiempo.
El derrotero de Buffon en la Vecchia Signora se inició en 2001, cuando Gigi arribó a Turín tras seis temporadas en Parma. Desde allí, firmó 656 partidos, sumó 9 Scudettos, 4 Copas de Italia y 5 Supercopas. Además, fue uno de las jugadores de renombre que se quedó en Juventus para disputar la temporada 2006-2007 en la Serie B –junto a Alessandro Del Piero, Mauro Camoranesi, Pavel Nedved y David Trezeguet entre los más destacados– tras el descenso administrativo que fue decretado por fraude deportivo y que, además, le valió al equipo la quita de dos Scudettos. En aquel torneo, Juventus fue campeón de la segunda división italiana.
Sin embargo, la gran deuda del multipremiado arquero terminó siendo la coronación continental con Juventus. Tres finales de Champions League perdió el uno turinense: en 2003, frente a Milan, por penales; en 2015, fue 3-1 para Barcelona; y en 2017, 1-4 con Real Madrid. Además, con 125 partidos es el futbolista que más jugó en la mencionada competencia sin alzar un título. Casi irónicamente, su único festejo internacional fue antes de llegar al todopoderoso Juventus, cuando obtuvo la Copa UEFA en 1999 con Parma. Claro que esto a nivel clubes, ya que a nivel selecciones se hizo con la más importante de todas: levantó la Copa del Mundo en 2006, en Alemania, frente a Francia y por penales. El italiano será uno de los grandes ausentes en la próxima Copa del Mundo a disputarse en Rusia.
Aunque transitando su cuarta década, el retiro no parece próximo para Buffon y lo de ayer fue sólo el cierre de su etapa en el fútbol italiano. Su futuro podría estar en alguno de los grandes europeos ya que recibió ofertas de PSG, Real Madrid y Liverpool, entre otras. Estos últimos son dos de los clubes más acostumbrados a levantar la Copa de Europa, la gran ambición del arquero italiano.