“Estamos en el peor momento de la relación con el gobierno de la Provincia”, define el intendente de Esteban Echeverría y vice del PJ bonaerense, Fernando Gray, la situación de los jefes comunales que encabezan la resistencia al proyecto de la gobernadora María Eugenia Vidal para “limpiar” –un término muy macrista– las boletas de servicios de cargos municipales. Como sucede a nivel nacional con los gobernadores, la gestión de Cambiemos busca enredar a la principal oposición en la controversia por la astronómica suba de las tarifas. El proyecto ya tiene la media sanción del Senado gracias a la mayoría con la que cuenta allí el oficialismo y ahora Cambiemos apunta a conseguir el favor de algunos diputados opositores para que la iniciativa sea aprobada, lo que según los intendentes sería un nuevo paso en el objetivo de desfinanciar sus administraciones. “Así como está nos liquida”, definió el presidente del PJ Bonaerense e intendente de Merlo, Gustavo Menéndez.
Vidal dio el primer paso a través de una resolución del organismo regulador Oceba por la que prohibió sumar adicionales a las tarifas, común en boletas municipales como gastos de sepelio, inversiones en iluminación o recolección de residuos. A eso ahora quiere agregarle la quita de un impuesto del 6 por ciento, que en el proyecto del oficialismo busca disminuir a un simbólico 0,01 por ciento, cuestión de evitar que los municipios le cobren algo más por su lado a las empresas. Eso es lo que está en debate en la Legislatura. Los intendentes aseguran que el peso de los cargos municipales es ínfimo en el precio total de las tarifas, que fue algo que se instauró cuando los servicios fueron privatizados y que desde entonces nadie lo había puesto en discusión. Hasta Vidal.
La desilusión de los jefes comunales es mayor porque consideran que en estos dos años y medio habían mantenido una relación cordial con la gobernadora, incluso avalando la aprobación de varias leyes importantes en la Legislatura. Esa relación, aseguran, se cambiará a partir de esta ofensiva. “Cuando Vidal tomó deuda se comprometió a hacerse cargo de muchos gastos que venían asumiendo los intendentes como el combustible para los patrulleros de la policía, obras de infraestructura, asfalto, salud. No sólo no lo hizo, sino que se profundizó. Cada vez tenemos que gastar más”, recordó el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk. “Es una pena porque veníamos con un nivel de acuerdo razonable, pero esto lo altera”, completó. Claro que, lo mismo que sucede a nivel nacional con los gobernadores, la ofensiva también desnudó algunos desacoples en la oposición. Para empezar, la imposibilidad de contener a todos sus legisladores.
Concretamente, hay cuatro diputados provinciales en la mira, que podrían actuar de acuerdo a la voluntad de Cambiemos: los ex camporistas José Ottavis y Rocío Giaccone y las randazzistas Alejandra Martínez y Patricia Cubría, ésta última del Movimiento Evita. Como ya sucedió en otras votaciones –por ejemplo, la que modificó el régimen jubilatorio de los empleados del Banco Provincia–, podrían facilitar el quórum y luego abstenerse al momento de la votación. A esto ayudaría que algunos de ellos tienen su propio proyecto para modificar el cuadro tarifario.
Por otro lado, no todos los intendentes quedaron contentos con la actitud de Menéndez, mandamás del peronismo local, que en plena disputa recibió esta semana en Merlo a Vidal para hacer una recorrida y charlar con los vecinos. “Vino a ver las obras del entubamiento del arroyo Torres, que es muy importante para la zona”, explicó Menéndez a este diario. Además, contó que habló con Vidal sobre el tema tarifas.
“Ella está muy convencida de la necesidad de hacer este ajuste porque la Nación le va a pasar muchos gastos a la Provincia. Quedamos en seguir hablando”, respondió. Claro que la Provincia también recibirá este año 40 mil millones de pesos adicionales por la eliminación del Fondo del Conurbano, mientras que ahora los municipios deberán ajustar el cinturón. De acuerdo a los cálculos de los intendentes, por la quita de tasas en las tarifas las intendencias dejarán de percibir entre 150 y 250 millones de pesos anuales. Detrás de la movida ven la intención de Cambiemos de centralizar los recursos de cara al año electoral, en un contexto en el que las encuestas comenzaron a jugarle en contra, aún a Vidal, la dirigente de mejor imagen del macrismo. “La están asesorando mal a la gobernadora, incluso hay intendentes radicales preocupados con este proyecto que sólo beneficia a las empresas”, sostuvo Gray, uno de los 40 intendentes que a mediados de semana se reunió en el local partidario de Bolívar al 400 que los dirigentes bonaerenses adoptaron como sede porteña. Allí escucharon un análisis de la situación económica nacional y provincial de parte de Silvina Batakis y su equipo.
Obviamente, el análisis no los dejó tranquilos. Sin los adicionales de las tarifas sufrirán la merma de 2 nóminas y media salariales anuales, una dato alarmante para cualquier presupuesto municipal. Por eso, el bloque de diputados de Unidad Ciudadana busca cambiar el proyecto del oficialismo por otro que deroga totalmente el impuesto a las tarifas y no deja en pie el engañoso 0,01 por ciento, para que luego cada intendencia pueda colocar el impuesto que considere conveniente.
“Creemos que todavía no hay nada cerrado. Esperamos que se pueda seguir negociando porque si sale así como está será un golpe muy fuerte para los intendentes”, explicó Florencia Saintout, la jefa del bloque de Unidad Ciudadana-FpV, que con 23 integrantes es el más grande de la oposición, que llegan a 30 si se les agrega a los que responden en forma directa a los intendentes. Si a ellos se suman los 13 del Frente Renovador y el del FIT, la situación es de empate con los 44 de Cambiemos, por lo que la llave la tienen los cuatro mencionados anteriormente, objetivo de la seducción oficial. Con los modales amables que los caracterizan, los funcionarios de Vidal, con el jefe de gabinete Federico Salvai a la cabeza, atienden los llamados de los intendentes, que designaron al lomense Martín Insaurralde que trate de solucionar el problema. El pronóstico es complicado dado el objetivo del macrismo de sumar a los opositores en el desgaste sufrido en las últimos días por la crisis económica.
“Estoy sorprendido por el doble discurso de la oposición, ya que a nivel nacional se oponen demagógicamente a la normalización de las tarifas mientras que en la Provincia se oponen a la eliminación de las tasas municipales”, sostuvo Guillermo Castello, uno de los varios diputados de Cambiemos de los que salieron, en fila, a hacer declaraciones por el estilo en los últimos días.