Páginai12 En Italia
Desde Roma
El presidente de Italia, Sergio Mattarella, recibió ayer por la tarde a los dos líderes de los partidos que resultaron mayoritarios en las elecciones del 4 de marzo, y cada uno por separado le presentó su propuesta de candidato para primer ministro. Estos encuentros del presidente con Luigi di Maio, del Movimiento Cinco Estrellas (M5E), y con Matteo Salvini de la Liga, eran muy esperados. Fueron breves dado que los líderes se habían presentado varias veces ante el primer mandatario llevando su proyecto de gobierno y sobre todo para pedir la postergación del encuentro, porque no había un acuerdo, que finalmente se realizó ayer.
Después de 80 días de discusiones, de idas y venidas, los dos partidos por lo visto se pusieron de acuerdo sobre el candidato a primer ministro. Pero ayer se lo dijeron privadamente al presidente. Cuando salieron del encuentro nada comentaron ante los periodistas sobre el nombre.
“Aqui está naciendo la tercera República. Es un momento histórico porque en estos 80 días hemos impuesto un método de trabajo: primero se discute de temas y luego de nombres. Es justo que sea así. Porque las cuestiones de los italianos están antes que otras cosas. Cuando el presidente tome una decisión y si es favorable, será un gobierno político”, subrayó Di Maio ante la prensa.
Por su parte Salvini puso el acento sobre el nombre, el proyecto de país y la escuadra que lo llevará adelante. “Orgullosos de partir para hacer crecer la economía de este país y reducir la deuda pública. Queremos aumentar el trabajo y hacerlo estable, traer al país empresas extranjeras que inviertan (...) Queremos dejar a nuestros hijos un país mejor, con menos impuestos, con más trabajo, menos burocracia y con un mayor índice de seguridad. Primero los italianos”, dijo Salvini aludiendo a la frase “America first” de Donald Trump.
Pese a que nada se sabe oficialmente del posible primer ministro, la prensa italiana ha venido hablando insistentemente en estos días de un abogado, Giuseppe Conte, profesor de Derecho Privado en la Universidad de Florencia y en la Universidad privada Luiss de Roma. Conte, exponente reciente del M5E, que será más un técnico que un político según algunos analistas, habría sido el nombre sobre el cual finalmente los dos líderes se pusieron de acuerdo después que ambos decidieron hacerse a un lado y no asumir ninguno ese rol. La pregunta que muchos se hacen ahora es cuánta independencia tendrá este técnico para cumplir su mandato cuando muy posiblemente deberá responder a las exigencias de los dos líderes. Ya algunos hablan de “premier sin poder”.
Hoy, el presidente Mattarella podría comunicar oficialmente si está de acuerdo con este posible primer ministro dado que, según la Constitucióh italiana, es el presidente quien, a propuesta de los partidos, decide quien será el premier y luego le encarga hacer el gobierno, es decir formar su equipo de ministros. Al final tanto el primer ministro como su gabinete deberán ser votados positivamente por las dos Cámaras para poder empezar a trabajar.
Los dos líderes habrían conservado para ellos los puestos de ministro del Desarrollo Económico, Di Maio, y ministro del Interior, Salvini. Exponente de un partido racista y discriminatorio como era la llamada Liga Norte ( hoy sólo Liga porque así pretenden conseguir los votos del sur), Salvini en el cargo de ministro del Interior podrá emprender buena parte de sus drásticas medidas contra la inmigración que en el programa de gobierno elaborado por los dos partidos, fue calificado como “insostenible” y como uno de los grandes problemas de la Italia actual.
El programa de gobierno que esta alianza piensa llevar a cabo habla de aumentar las expulsiones de los inmigrantes que llegan a Italia principalmente de Africa y pone en discusión varios de los acuerdos de la Unión Europea sobre este punto. Hay unos 500.000 inmigrantes ilegales en Italia que deben ser expulsados, dice el texto, que habla además de la necesidad de apurar los trámites de verificación para saber si el que pide asilo puede tener derecho a ser “refugiado”. Porque en Europa sólo los refugiados (es decir que escapan de guerras o persecusiones políticas o religiosas) tienen derecho a ser hospedados en su territorio. El programa promete una serie de medidas para hacer todo este proceso más eficaz y acabar con el negocio de los traficantes de seres humanos proponiendo que se abran centros de admisión en los distintos países de proveniencia. Varias de estas medidas, sin embargo, han sido ya puestas en marcha por los precedentes gobiernos italianos.
Aunque el ministerio del Desarrollo Económico del que se ocupará Di Maio no se ocupa de todos los problemas económicos del país, tocará otro de los puntos delicados de la actual situación italiana: una economía que después de la crisis del 2009 no termina de partir al ritmo de otros países europeos. En materia socioeconómica, el programa de gobierno habla de un “rédito de ciudadanía”, que otros han llamado “subsidio de desocupación”, por asignar a los desocupados y que tendrá un valor de 780 euros por persona y por mes. También se prevé disminuir las tasas a las ganancias (Flat tax) lo que, según algunos, disminuiría considerablemente los ingresos del Estado (se habla de unos 50.000 millones de euros al año), además de una reforma del sistema de jubilaciones y la asignación de un salario mínimo por hora obligatorio. Algunas de estas medidas han sido puestas en discusión por parte de otros partidos políticos y de expertos que se preguntan a su vez de dónde sacarán el dinero para afrontarlas, como por ejemplo para pagar el rédito de ciudadanía que debería costar al Estado unos 17.000 millones de euros por año.
El programa contiene además otras medidas que el M5E había hecho suyas ya hace tiempo como el recorte de los costos de la política y de las llamadas “jubilaciones de oro” porque superan los 5.000 euros por mes. La pertenencia a la Unión Europea y al euro no parece estar puesta en discusión por ahora, como tampoco la pertenencia a la Alianza Atlantica , con Estados Unidos como principal aliado, pero “con apertura hacia Rusia”, dice el texto, para la que pide el retiro de las sanciones vigentes hasta ahora contra el país de Vladimir Putin.